McGregor, nuevo lío: demanda por presunta agresión sexual durante las Finales de la NBA
Tras ser condenado por abuso en noviembre, el excampeón de la UFC se enfrenta a otro caso similar, sucedido en 2023.
El pasado 22 de noviembre, Conor McGregor, tras la celebración de un juicio civil, fue declarado culpable por abuso sexual, con la obligación de pagar 250.000 dólares a la víctima en compensación por daños y perjuicios. Dos meses después, el excampeón de la UFC, sin fecha para volver al octágono tras varios intentos fallidos, se enfrentará a un proceso similar. El pasado martes por la noche, una mujer presentó una demanda anónima contra el peleador, denunciando una agresión sexual durante las Finales de la NBA de 2023, entre Denver Nuggets y Miami Heat. El caso se presentó en el Distrito Sur de Florida y también incluye en la demanda a Basketball Properties LLC, que opera el Kaseya Center, pabellón de Miami. En las reclamaciones, se piden más de 75.000 dólares por daños compensatorios, además de tratamiento médico pasado y futuro.
El incidente ya salió a la luz varios días después del partido, cuando la presunta víctima denunció lo ocurrido a la policía de Miami. Entonces, sin embargo, la fiscalía estatal desestimó presentar cargos penales. Ahora, tal y como indica el abogado de la mujer, James Dunn, en el medio estadounidense Front Office Sports, se recorrerá la vía civil. “Después de que la Fiscalía del Condado de Miami-Dade decidió no presentar cargos penales, una demanda civil es la única vía que tiene mi cliente para buscar justicia en este caso. Mi cliente ha pensado mucho sobre la decisión de presentar una demanda civil y teme el efecto que pueda tener en su trabajo en Wall Street”, explica Dunn en el mencionado portal, que cita varias partes de la demanda.
Según el texto, un conocido de McGregor, que estaba “bajo la influencia de sustancias y fuera de control”, agarró de la muñeca a la demandante para apartarla. “Conor me matará si te pierdo”, le dijo la persona en cuestión a la mujer cuando esta le pidió que la dejara. Cuando McGregor apareció, condujo a la demandante a un baño del estadio e “intentó introducir a la fuerza su pene desprotegido en la boca sin consentimiento”. La mujer intentó escapar, pero McGregor la estrelló contra la pared, siempre según la demanda, y la agarró por el brazo. Finalmente, logró huir y abandonó el pabellón. Una reconstrucción de los hechos que, ya en su momento, el peleador irlandés calificó de “extorsión”.
El mismo día de lo descrito, además, McGregor también fue noticia por lesionar a la mascota de Miami Heat, Burnie, con la que debía pelearse de forma ficticia para promocionar un aerosol para aliviar el dolor. Tras dos puñetazos, uno que le derribó y otro cuando ya estaba en el suelo, la persona que vestía el disfraz tuvo que ser trasladada a un hospital. “El trato especial dado (a McGregor) al permitirle servirse sus propias bebidas alcohólicas, así como el hecho de no cortarle el acceso a las bebidas alcohólicas después de que le sirvieran en exceso, demuestra un desprecio consciente por la seguridad de los clientes que se encuentran en una situación similar a la del demandante, incluido él”, se recoge en la demanda, un nuevo lío legal para McGregor.
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