Majadahonda: gen ganador

Un histórico del rugby femenino, el CR Majadahonda, ahora Silicius Majadahonda por motivos de patrocinio, vuelve por sus fueros. Campeón de la Liga Iberdrola la pasada temporada, el hambre de éxito ha tenido continuidad en la presente, en la que se han adjudicado los dos primeros títulos en juego. La Copa Ibérica, en cuya final derrotaron al Sporting de Lisboa con un contundente 59-0, y la Supercopa de España, que esta edición se jugaba dentro de la competición liguera, contando para la misma los resultados contra las Cocos de Sevilla a ida y vuelta, aunque finalmente solo valió el de la ida (31-3) porque estas últimas no se clasificaron para el grupo de cabeza.

Hubo un tiempo no muy lejano en el que no fue así. Tras ser potencia a principios de los 90 del siglo pasado, cuando ganaron sus dos primeras ligas (entonces el Campeonato de España), atravesaron una sequía de 28 años (no en la Copa de la Reina, que conquistaron siete veces de 2012 a 2019), hasta el pasado, dejándose por el camino nueve oportunidades, nueve subcampeonatos, cinco entre 2015 y 2022. Más que ningún otro equipo del país.

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El gen ganador siempre estuvo ahí, solo había que hacerlo aflorar de nuevo. Lo ha conseguido Xabi Rodríguez, que asumió el rol de entrenador el año pasado. “Siempre ha habido una ambición y un deseo por ganar, y eso hace que al final lo consigas. Si llamas mucho a la puerta, te acaba tocando, y estamos intentando que no se cierre nunca”, comenta Rodríguez, que se ha empapado de esa ambición: “Nos gustaría ganar los dos títulos de rugby XV que nos quedan y la Copa de la Reina de seven”, remarca. No cree que haya habido un cambio de ingredientes fundamental con su llegada salvo en lo que concierne al staff, que se ha incrementado. “Cada uno tiene su librillo. Ha habido cambios que cada vez interiorizan más las jugadoras. Lo que más me gusta es nuestra vocación ofensiva”, reconoce modesto.

El equipo técnico se ha potenciado con sabiduría de la casa. La que aportan Mariana Marsuah, integrante del plantel campeón en 1993, y Blanca Domínguez, jugadora de largo recorrido en el club. Ellas forman parte de los cimientos de una estructura que actualmente integran, además del equipo de División de Honor, uno en Primera Regional madrileña y un grupo de jugadoras sub-17 que participa en las jornadas de esa categoría organizadas por la federación regional. Majadahonda es el único club con plantilla 100% propia en esa última competición. En total, 100 jugadoras, cifra poco común en una disciplina minoritaria y amateur como es el rugby en España. De todo esto trasluce que buena parte de los recursos disponibles van al rugby femenino.

“Es una suerte que Silicius nos acompañe. Nos da herramientas con las que trabajar. Tenemos mucho que mejorar aún, pero el camino está marcado”, celebra Rodríguez, al que enorgullece el sentido de pertenencia que genera el club: “Aquí nadie viene a hacerse rica. Una de nuestras mayores virtudes es que aquí juega quien quiere jugar. Eso hace que sea un reto para muchas, y un privilegio para las que han podido formarse desde la base. Majadahonda es una referencia en Madrid. Te da la posibilidad de conseguir tus ambiciones, con un entorno lo más profesional posible”, zanja. Con estos mimbres, 2024 no será el año de su último título.