Los Kansas City Chiefs de Mahomes son invencibles
Los vigentes campeones son el único equipo invicto en la NFL, y el quarterback empieza una temporada con seis triunfos seguidos por primera vez en su carrera.
Se dice que los Kansas City Chiefs no están este año al nivel que vienen mostrando. Se dice, y se evidencia en sus números, que Patrick Mahomes no está tan pletórico y que está cometiendo más errores que de costumbre. Se dice que las lesiones de jugadores importantes están lastrando a los vigentes campeones, que tienen ante ellos el enorme reto de ser el primer equipo que gana tres Super Bowl seguidas. Se dice, se dice y se dice. Pero, a pesar de todo, lo cierto es que los Chiefs son el único equipo que queda invicto en la NFL y que, por primera vez en su carrera, su quarterback ha ganado los seis primeros partidos del curso.
El último triunfo, además, de mucho mérito, en el estadio de los San Francisco 49ers en lo que era la repetición de la pasada Super Bowl (y de la de 2020). Los Chiefs batieron a los californianos, que también están tremendamente lastrados por las lesiones, por 18-28 y, con la derrota de los Minnesota Vikings a manos de los Detroit Lions, se convirtieron en el único de los 32 equipos de la NFL que cuentan sus partidos por triunfos. Y eso que su calendario no ha sido precisamente sencillo: además de 49ers, Baltimore Ravens, Cincinnati Bengals, Atlanta Falcons, Los Angeles Sains y New Orleans Saints han mordido el polvo en su intento de superar a los actuales reyes de la liga. Esta, encima, era la parte complicada del curso para los de Andy Reid, que ahora ven en el horizonte dos duelos contra Las Vegas Raiders y los Denver Broncos, o uno ante los Carolina Panthers.
Un dato que bien puede explicar el dominio que ejercen los Chiefs durante el último lustro es su inmaculado balance sobre los de San Francisco, seguramente el mejor equipo sin anillo durante este periodo junto con los Buffalo Bills: cinco triunfos consecutivos para Mahomes y los suyos, dos de ellos además en Super Bowl. El pasado domingo, en el Levi’s Stadium, volvieron a prevalecer los de Misuri, sustentados sobre todo en una excelsa defensa diseñada por Steve Spagnuolo y que llevó a Brock Purdy a lanzar tres intercepciones. Cierto es que el de los 49ers no contó con Christian McCaffrey ni con Deebo Samuel, los dos jugadores sobre los que funciona su ataque, y perdió a Brandon Aiyuk (fuera para toda la temporada con una lesión grave en la rodilla), pero eso no oculta que los Chiefs dominaron.
De nuevo, además, Mahomes estuvo alejado de una versión premium: dos intercepciones (lleva ocho en seis partidos, una como mínimo en cada encuentro y el que más en la NFL junto con Jordan Love y Gardner Minshew) y apenas 154 yardas de pase (sólo ha superado las 300 en un partido) que hacen que tenga unos números que, si uno los ve tapando los nombres, lo más seguro es que diría que está fuera de los 5 o 10 mejores de la liga. Pero hizo lo que tenía que hacer, sobre todo en momentos calientes, como una carrera que destrozó a la defensa de San Francisco, y lideró a su equipo hacia una nueva victoria. Da la impresión de que estos Chiefs ganan sin querer, ya solo por inercia. Porque sí, es verdad que en ataque no están brillando tanto como en cursos pretéritos: hay nueve equipos que suman más yardas por partido (350,3) y 12 que promedian más puntos por encuentro (24,3), además de ser el octavo ataque que más veces regala el balón (10). Las bajas del corredor Isiah Pacheco, de Rashee Rice, su receptor estrella, y de Marquise Brown se notan, y se suma a que Travis Kelce, de 35 años recién cumplidos, está dando los primeros signos de declive.
Pero, a falta de un ataque superlativo, ahí está la defensa de Spagnuolo, que ya ha sido fundamental sobre todo en el último anillo. Es el cuarto equipo que menos yardas de carrera permite (90,5) y el quinto al que menos puntos anotan (17,2). La defensa gana campeonatos, y ellos lo saben muy bien. Estos Chiefs viven en el alambre y varios partidos podrían haber caído para el otro lado, como en los duelos ante Ravens, en el que un dedo del pie de Likely evitó la prórroga, frente a Bengals, con un pañuelo salvador, o contra Falcons, pero nadie se mueve tan bien en estos círculos como los de Kansas City. Por algo han ganado los dos últimos campeonatos, y por algo están presentando ahora su innegable candidatura al threepeat. Todavía queda, pero este equipo, de momento, es invencible.
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