Los favoritos en la NFL: cinco cocos y mucho perseguidor

El próximo 8 de febrero, en el Levi’s Stadium de Santa Clara, solo un equipo cumplirá con la mayor meta posible en la NFL: levantar el trofeo Vince Lombardi que te acredita como campeón de la Super Bowl. El camino hasta entonces es largo, y arranca esta semana con el inicio de la temporada regular de la liga estadounidense de fútbol americano. 32 franquicias tomarán el pistoletazo de salida a un curso que, por mucho que se diga habitualmente y suene a cliché, es una realidad: está muy abierto y los aspirantes al trono ni siquiera se pueden contar con los dedos de las dos manos. Sobre el papel hay cinco grandes cocos, pero los perseguidores son muchos, algunos muy, muy cerca de ese top-5, y la competencia por un puesto en playoffs será feroz.

Como cada año, los siete meses en los que no hay competición han sido muy movidos, con una infinidad de movimientos de cada equipo para apuntalar su plantilla. Baltimore Ravens, Kansas City Chiefs, Buffalo Bills, Detroit Lions y, por supuesto, Philadelphia Eagles, defensores del título, ya se mostraron como pesos pesados el año pasado, y raro sería que eso cambiase en este 2025. Sobre el papel, son los grandes favoritos. Los vigentes campeones mantienen su núcleo duro, comandado por un Saquon Barkley que encajó a la perfección, por un Jalen Hurts que mostró una madurez que ya no perderá, y por una defensa que ha sufrido alguna que otra baja, pero que seguirá siendo de las más duras de desarticular. Como actuales reyes de la liga, son el rival a batir.

Los subcampeones, los Chiefs, sí que comienzan con bastantes más incógnitas tras no poder ganar su tercera Super Bowl seguida, aunque Patrick Mahomes ya ha demostrado muchas veces que dudar de él no es buen negocio. El problema está en lo que tiene alrededor su quarterback: la línea ofensiva necesita dar un paso adelante, y sus socios a la hora de recibir el balón levantan muchas dudas. Travis Kelce, que en un mes cumplirá 36 años, ya mostró la pasada temporada signos de declive, Rashee Rice empieza el curso suspendido y no se ha fichado nada destacable en ataque. Se le puede abrir, por fin, una ventana a los Bills, que llevan más de un lustro sufriendo a los de Kansas City. Josh Allen, actual MVP de la liga, presidirá a un equipo que, en busca de mejorar su defensa, ha hecho apuestas a cara o cruz como la de Joey Bosa.

Como los Bills, los Ravens también llevan varios años coqueteando con plantarse en una Super Bowl que no termina de llegar. El bloque se mantiene en Baltimore, con Lamar Jackson y Derrick Henry preparados para ser una pesadilla por tierra y aire. Aunque, en cuanto a explosividad ofensiva, nadie brilló el año pasado tanto como los Lions, que acumulan mucho talento y muy joven, como Jahmyr Gibbs o Amon-Ra St. Brown, que es muy bien llevado por Jared Goff. En 2024 ya demostraron que no son fruto de la casualidad, aunque tendrán como tarea pendiente la de rendir en playoffs, pues su eliminación a las primeras de cambio a pesar de ser el primer cabeza de serie fue dura de digerir. Una mejor defensa será necesaria para ello.

¿Y, por detrás? En absoluto sería una sorpresa ver a estos cinco ‘cocos’ ser sobrepasados por franquicias que han hecho un buen trabajo. Los Green Bay Packers, otro equipo joven y talentoso, han recibido con los brazos abiertos, a última hora, a un Micah Parsons que puede ser lo que necesitaban los de Wisconsin para dar el salto definitivo. Los Washington Commanders, finalistas de conferencia en la pasada postemporada, regresan con un ataque de muchos quilates, habiendo sumado a Deebo Samuel para acompañar a Jayden Daniels y Terry McLaurin, y con las ganas de demostrar que lo de 2024 no fue algo aislado. La dupla de Joe Burrow y Ja’Marr Chase sigue siendo un seguro de vida para unos Cincinnati Bengals que tienen que empezar a proteger mejor a su quarterback, y también es muy fiable un Justin Herbert que encajó bien en el primer año de Jim Harbaugh en Los Angeles Chargers, para los que la lógica dice que deben ir hacia arriba.

También hay franquicias que, como hormigas, llevan años creciendo lentamente, y que sueñan con explotar definitivamente en esta temporada. Los Tampa Bay Buccaneers sorprendieron en los últimos playoffs gracias a una sólida defensa y a un Baker Mayfield más asentado que nunca, y los Denver Broncos mostraron mucho brote verde en 2024, el primer año de la alianza Bo Nix-Sean Payton. Los Houston Texans vienen de un frenazo inesperado de C.J. Stroud, pero el talento que acumulan sigue ahí, y los Minnesota Vikings por fin podrán tener a J.J. McCarthy lanzándole balones a Justin Jefferson, una de las grandes estrellas de la liga. Los Pittsburgh Steelers, regulares como pocos en cuanto a temporadas ganadoras, se la juegan con Aaron Rodgers al mando en la que puede ser su última oportunidad en la NFL, y dos equipos de la NFC Oeste pueden dar guerra: Los Angeles Rams, que vuelan bajo el radar, y unos San Francisco 49ers que tienen en su cuerpo de receptores un importante agujero, pero que de solucionarlo, y si la defensa vuelve por sus fueros con el regreso de Robert Saleh como coordinador, a buen seguro estarán ahí. Mucho caballo ganador para una carrera en la que solo habrá un campeón.

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