Lluvia de millones en la NFL: ¡3 ‘kilos’ por una recepción!
Varios jugadores llegaron a la última jornada con cuentas pendientes para ganar dinero con cláusulas de sus contratos. Geno Smith se llegó a embolsar 6 millones.
En un buen puñado de partidos de la última jornada de temporada regular de la NFL ya estaba prácticamente todo el pescado vendido, bien porque varios equipos ya estaban eliminados de la lucha por entrar en playoffs y otros tantos tenían asegurado su billete a la postemporada. Sin embargo, para unos cuantos jugadores había mucho que ganar: dinero, concretamente. Varios actores de la liga estadounidense de fútbol americano llegaron a la 18ª y última semana de competición con cuentas pendientes para conseguir incentivos que figuran en sus contratos, y muchos de ellos se aprovecharon para que el domingo hubiese una lluvia de dinero en la NFL.
El caso más llamativo es el de Mike Evans, receptor de los Tampa Bay Buccaneers que necesitaba cinco recepciones y 85 yardas para embolsarse 3 millones de dólares (2,88 millones de euros), puesto que en su contrato se precisaba que ganaría ese dinero si superaba las 1.000 yardas. Lo logró sobre la bocina: con el encuentro de su equipo frente a los Saints ya sentenciado, los Bucs diseñaron una jugada pensada por y para Evans, que ganó 9 yardas y acabó la temporada con un total de 1.004. Lo celebró como si hubiera ganado el título el receptor y el resto de sus compañeros, y es que además sirvió para hacer historia, ya que Evans logró su 11ª temporada consecutiva superando las 1.000 yardas de recepción e igualó el récord absoluto de Jerry Rice, casi nada. Por si eso no fuera poco, Mike ganó 666.666 dólares más (unos 650.000 euros) al acabar el año en el top-10 de la liga en touchdown de recepción.
El de los Buccaneers no fue quien más millonario se hizo el domingo, y es que el quarterback de los Seattle Seahawks, Geno Smith, se echó al bolsillo 6 millones de dólares (unos 5,75 ‘kilos’) al lograr diferentes objetivos. Necesitaba 185 yardas de pase para superar las 4.275, logró 223 y solo por ello ganó dos millones de dólares. Además, ganó otros cuatro kilos al acabar la temporada con el mejor dato de su carrera en yardas de pase, porcentaje de pases completados y llegando a las 10 victorias. Otro quarterback, Baker Mayfield, de los Bucs en los que juega Evans, ganó 2,5 millones de dólares (2,4 millones de euros) al acabar entre los mejores de la liga en estadísticas como passer rating, touchdown y yardas de pase o porcentaje de intentos acertados.
Además de estos casos, los más sonados, varios jugadores más recibieron suculentos cheques in extremis. Von Miller, de los Buffalo Bills, logró su sexto sack de la temporada y se embolsó 1,5 millones de dólares, Courtland Sutton, de los Denver Broncos, se aprovechó de que el partido ante los Chiefs estaba decidido y pudo superar las 1.065 yardas de recepción para ganar medio millón de dólares, misma cantidad que se embolsó Derrick Henry al sumar dos touchdown de carrera y alcanzar un total de 15 en el año. Incluso un punter, Sam Martin, de los Bills, ganó 100.000 dólares al lograr su 25º despeje de la temporada dentro de las 20 primeras yardas del rival. Toda una lluvia de millones.
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