Las tablas de batida que lesionan a los atletas
Antes de que WA planteara eliminarlas, los saltadores ya reclamaban cambios para evitar resbalones que pueden acabar con sus carreras.
Word Athletics idea sustituir la tabla de batida por una zona amplia y delimitada, algo que apunta a revolucionar el salto de longitud, una disciplina que ya acusó modificaciones con la sustitución de las tablas de batida de plastilina por las recubiertas por pintura plástica hace dos años. Las nuevas tablas tienen mala fama entre quienes las pisan en un mal salto, se resbalan y les acaba provocando una lesión por la caída. De ahí que los saltadores tengan una guerra abierta con ellas. “Es un problema real”, comenta Héctor Santos al Diario As.
Con este renovado planteamiento, se abre un frente, aparentemente, positivo para aquellos que habían reclamado crear tablas de otro material que no resultara dañino para los deportistas. La idea podría, no solo reducir el número de saltos nulos, sino también zanjar la disputa en contra de las tablas que ocasionan lesiones.
El problema emergió con intensidad tras el Campeonato del Mundo de Budapest de 2023, cuando varios saltadores resbalaron por la tabla de batida y la caída les produjo lesiones. Carey McLeod, que luchaba por el podio, protagonizó una de estas caídas, la cual finalizó con el jamaicano volando hasta rozar la marca de los ocho metros. El salto fue nulo y el atleta finalizó con molestias en el tobillo que luego afectaron a su siguiente salto.
El que reabrió el debate más recientemente fue Jules Pommery, bronce europeo en München (Alemania), que abandonó el 30 de enero en el encuentro de World Athletics en Ostrava (República Checa). El culpable: el resbalón que sufrió en la tabla de despegue en su primer intento. El saltador de longitud, que solo había competido una vez desde su lesión el verano anterior, desistió. “Honestamente, (la tabla) puede acabar con una carrera. No quiero saltar en esas tablas nunca más”, aseguró Pommery en redes sociales. El francés ya había tenido resbalones, como el que sufrió en el Campeonato Europeo de Atletismo sub-23 en Espoo (Finlandia), a causa de las tablas que ahora están recubiertas de un material plástico que resbala.
Héctor Santos, subcampeón de Europa sub23 en 2019, resumió la cuestión en una conversación con el Diario As: “El material de las tablas las hace bastante resbaladizas y, como han quitado la plastilina, al resbalar no tienes un freno. También han cambiado el material de las zapatillas y hace que agarres menos”.
Hasta hace dos años, las tablas de batida estaban hechas de plastilina, material que no solo no resbalaba, sino que permitía señalizar la huella de las zapatillas y determinar así si el salto era nulo o no. Pero con la llegada de dispositivos de vídeo o láser para ayudar a los jueces a determinar si los atletas sobrepasan la línea de batida, las tablas de plastilina se sustituyeron por el material con el que los saltadores resbalan.
Sabe de lo que habla alguien que resbaló en 2017 y se rompió los isquiotibiales: “Puedes acabar con tu carrera deportiva por algo que no depende de ti. Lo que exigimos es más seguridad y crear un material que sea adherente”. Santos afirma que es “una preocupación para todos”. Confiesa: “Cuando vas a saltar no lo piensas, pero cuando ves a un compañero que se lesiona, sí”.
El reglamento de World Athletics determina que “la tabla de batida debe estar hecha de madera u otro material rígido apropiado en el cual el calzado de los atletas se agarre y no resbalen”, por ello los atletas reclaman variar el material que se emplea. Aseguran que es la única manera de asegurar la integridad de los atletas. “World Athletics es consciente del problema que tienen. Son los primeros que quien asegurar la seguridad y sé que están pensando de qué material hacerlas”, afirma Santos al Diario As.
Respecto al posible cambio en la tabla de batida de los saltos de longitud, World Athletics aún no ha hecho una propuesta firme. “Hasta que no digan exactamente cómo quieren hacerlo, no podemos opinar (los atletas)”, dice Santos. Es por ello por lo que aún no se puede afirmar que el cambio sea beneficioso, pero sí que WA debe asegurar condiciones idóneas para evitar lesiones entre los deportistas. “Tendrán que consultar a los atletas para que probemos los cambios, cuando se decidan. Pero lo de las tablas tiene que ser algo urgente”, sentencia Santos.