Las apuestas más extrañas que se pueden hacer para la Super Bowl

Año tras año, la Super Bowl paraliza Estados Unidos entero y gran parte del planeta, y la de la madrugada del domingo al lunes (00:30, Movistar+) entre Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs. El espectáculo generado alrededor de la gran final de la NFL crea una atención pocas veces vista en el deporte, y todos buscan sacar rédito de ello. También las casas de apuestas, que, sobre todo en Estados Unidos, permiten a los aficionados jugarse su dinero en cualquier mínimo detalle que rodea al duelo del año.

Algunas de estas extrañas apuestas no son nuevas, como la de adivinar si en el sorteo inicial saldrá cara o cruz. En la mayoría de casas de apuestas estadounidenses, cada opción se paga a -105 (apostando 100 dólares, se recibirían 105 más en caso de acertar). En los últimos días, además, se ha vuelto a hacer notoria la maldición del ganador de este sorteo, y es que van ocho Super Bowl seguidas en las que el vencedor del cara o cruz acaba perdiendo la final.

Las posibilidades son infinitas. También es posible tratar de adivinar el color de la bebida energética que se acostumbra a echar encima del entrenador campeón una vez finalice el partido, o qué es lo primero que mencionará el MVP de la Super Bowl en su discurso (se puede elegir entre Dios, sus compañeros, familia...). Porque muchas de estas ‘locuras’ van más allá de lo que sucede en el partido en sí. Alguna casa de apuestas tiene entre sus posibilidades la de tratar de acertar quién será el primer aficionado famoso de los Eagles en salir en la retransmisión (Bradley Cooper, Kevin Hart, Rob McElhenney...), o si la interpretación del himno nacional durará más o menos de 125 segundos.

Muchas de estas opciones están relacionadas con toda la música que rodea al evento. Otra posibilidad es la de apostar la duración del ‘Braves’, la última palabra del himno nacional. Y, como no podía ser de otra manera, también es posible apostar con todo lo relacionado con el concierto del descanso, que lo protagonizará Rihanna. Adivinar cuál será la primera canción que cante, el color de pelo o de sombra de ojos que llevará o, incluso, si se producirá un descuido al más puro estilo Janet Jackson. Todo es posible en una Super Bowl.