La previa de la NFL: prueba del algodón para los favoritos
Chiefs y Bills, los dos mejores equipos en lo que va de temporada regular, afrontan este fin de semana dos exigentes salidas. Los 49ers y los Bengals, obligados a ganar.
La cuarta semana de temporada regular de la NFL fue inaugurada este pasado jueves con el triunfo, tan necesario para ellos como el comer, de los Dallas Cowboys sobre los New York Giants (15-20) para que los tejanos alcancen un balance de dos triunfos y dos derrotas. Los playoffs todavía quedan muy, muy lejos, y la imagen final de la postemporada puede no tener apenas relación con lo que se ve hoy en día, pero lo cierto es que ya se va dilucidando quiénes pueden ser los grandes favoritos, mientras que a otros no les conviene perder mucha más comba. Esta jornada, de entre las prácticamente infinitas narrativas que siempre hay, destaca que tanto Kansas City Chiefs como Buffalo Bills pueden sobresalir por encima del resto, más todavía, en caso de superar con éxito dos complicadas salidas.
Los de Buffalo, que están contando con un Josh Allen que ya se ha convertido en el gran favorito al MVP, visitan en el Sunday Night Football (madrugada del domingo al lunes en España, 02:20) a unos Baltimore Ravens aliviados tras su triunfo la pasada semana ante los Cowboys, pero todavía muy necesitados de victorias (marchan 1-2). La gran duda es el plan de partido que plantearán los Ravens, muy distinto en sus tres primeros encuentros y habiendo encontrado la solidez en correr, correr y correr, y apenas dar unos 15 pases a Lamar Jackson. En los Bills, sin embargo, todo funciona de maravilla, Allen no echa de menos a Stefon Diggs e incluso esta semana afirmó que la clave de su actual equipo es que no tiene jugadores “a los que les importan mucho las estadísticas”, aunque el quarterback precisó luego que no era un dardo para su antiguo receptor.
Antes, a las 22:25 españolas del domingo, los Kansas City Chiefs se enfrentarán también a otra salida peliaguda, esta además con el componente añadido de ser una visita a un rival divisional. Los revitalizados Los Angeles Chargers de Jim Harbaugh, 2-1 hasta el momento, amenazan a los invictos Chiefs, que en sus tres primeros partidos no han brillado de una forma excepcional pero que siempre han encontrado la forma de ganar. Los locales tendrán la baja sensible en su defensa de Derwin James Jr., sancionado un partido por “violar las normas de seguridad” de la NFL durante el duelo de la pasada semana ante los Steelers, y en los de Kansas City uno de los grandes objetivos es el de recuperar a Travis Kelce, pues su conexión con Patrick Mahomes se ha visto algo oxidada en estos tres primeros encuentros. Un triunfo haría que los vigentes campeones comenzasen el curso con un récord de 4-0, algo que no hacen desde 2020. Las dos últimas veces que lo lograron, por cierto, llegaron a la Super Bowl.
Estos dos duelos serán en un horario más nocturno, pero durante la tarde, en la franja de las 19:00 de España, hay mucha tela que cortar. Es prácticamente un ahora o nunca para los Cincinnati Bengals, que todavía no conocen lo que es ganar en esta temporada y que viajan hasta el feudo de los Carolina Panthers para disputar un encuentro en el que solo les vale ganar a los Joe Burrow y compañía. El reto ya es gigante para los Bengals, ya que, desde que la temporada se compone de 17 partidos, ninguna franquicia que ha comenzado 0-3 ha alcanzado los playoffs. Las sensaciones no son ni mucho menos buenas, pero el calendario les ha puesto en frente a un caramelo como son los Panthers, aunque lo cierto es que la pasada semana, en la primera titularidad de Andy Dalton en detrimento de Bryce Young, los de Carolina jugaron realmente bien.
Tampoco tienen mucho margen de maniobra los Jacksonville Jaguars, 0-3 este año y 0-8 en los últimos ocho partidos en los que Trevor Lawrence ha sido el quarterback titular. Y, encima, los de Florida tienen que visitar a los Houston Texans, un conjunto con un arsenal ofensivo muy peligroso y que, sobre el papel, no debería resentirse demasiado de su derrota la pasada semana ante los Vikings. Precisamente la franquicia de Minnesota, una de las cinco que quedan invictas en la NFL (Chiefs, Bills, Steelers y Seahawks), se desplazará hasta Lambeau Field para medirse con los Green Bay Packers en una de las grandes rivalidades del deporte estadounidense. Se espera que Jordan Love, ausente las dos últimas semanas, ya esté apto para ser el quarterback de los locales, mientras que los visitantes siguen sin tener mucho que perder y pueden consolidarse más y más como la gran sorpresa del curso, gracias principalmente a un estelar Sam Darnold. Otros invictos, los Pittsburgh Steelers de un Justin Fields que ha afirmado haberse encontrado con “muchísimas diferencias” con respecto a lo que vio en Chicago, viajan para enfrentarse a los Indianapolis Colts en una maravillosa oportunidad de colocar el 4-0.
Además, en esta primera franja de partidos hay un interesante duelo entre Philadelphia Eagles y Tampa Bay Buccaneers, ambos con 2-1 y en lo que es la repetición del duelo de Wild Card del año pasado en el que los Bucs se impusieron para sentenciar un nefasto final de temporada de los Eagles. Los de Philly ahora llegan con la gran noticia de que el fichaje de Saquon Barkley está teniendo un gran efecto, y es que lidera la liga en yardas de carrera (351) y suma cinco touchdowns en total. Otro duelo con picante es el divisional entre Atlanta Falcons y New Orleans Saints, los dos equipos llamados a jugarse la NFC Sur con los Buccaneers. Además, los New York Jets reciben la visita de los Denver Broncos en lo que debería ser un plácido duelo para Aaron Rodgers y compañía, y los Chicago Bears se miden con Los Angeles Rams en un encuentro fundamental para revitalizar el curso de las dos franquicias.
En la franja posterior, la de las 22:05 y 22:25 de España, además del duelo entre Chargers y Chiefs destaca el que protagonizan los San Francisco 49ers, que reciben en el Levi’s Stadium a los New England Patriots. Debería ser un trámite para los vigentes subcampeones, pero sus dos derrotas consecutivas han levantado muchas dudas en un proyecto tremendamente mermado por las lesiones: Christian McCaffrey sigue sin atisbar un retorno por sus problemas en el Aquiles, Deebo Samuel se perderá su segundo encuentro seguido, Javon Hargrave está fuera para toda la temporada... Lo positivo es que George Kittle apunta a regresar, y que Brock Purdy, que no se entrenó el pasado martes por molestias, está listo para liderar una vez más a los de San Francisco, que no pueden permitirse un tropiezo más en este primer tramo de temporada. Sin Deebo y CMC, otra vez los galones de líder recaen sobre Brandon Aiyuk, aunque lo cierto es que, hasta ahora, el receptor ha estado muy desaparecido y ha sido Jauan Jennings quien ha asumido la misión de ser el número uno.
Los enfrentamientos entre Las Vegas Raiders y Cleveland Browns, ambos con balance de 1-2 y ya con ciertas urgencias, y de Arizona Cardinals frente a los sorprendentes Washington Commanders, en los que el hype por ver a Jayden Daniels es cada vez mayor tras su partidazo frente a los Bengals, cierran esta franja. Por último, por segunda semana consecutiva, en el prime time del lunes habrá dos partidos: a la 01:30 de la madrugada del lunes al martes, los Tennessee Titans, incapaces de ganar un partido este año, visitan a los Miami Dolphins, que todavía están sin Tua Tagovailoa y de hecho se desconoce quién será el quarterback titular de los de Florida: Skylar Thompson no brilló en absoluto la pasada semana, y de hecho se tuvo que retirar lesionado, y podría ser sustituido por Tyler Huntley o Tim Boyle. Sea como fuere, los Dolphins están obligados a mejorar sus prestaciones, ofensivas sobre todo, antes de que salten las alarmas. Y la cuarta jornada se cierra, a las 02:15 de esa madrugada, con un apetecible duelo entre los Detroit Lions y los invictos Seattle Seahawks, en el que los de Geno Smith pueden dar un golpe sobre la mesa, ya que es el primer rival realmente duro al que se enfrentan.
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