“La plaza olímpica es lo más grande”

Se puede decir sin temor a equivocarse que Alba Bautista (Utrillas, 21 años) ya está en capilla contando los días que faltan para disputar los Campeonatos del Mundo de gimnasia rítmica en Valencia, del 23 al 27 de agosto. Ella compite en la modalidad individual, con aspiraciones serias de conseguir un billete olímpico para París, objetivo de las dos españolas (la otra, su compañera Polina Berezina).

Utrillas es un pueblo turolense donde nació y se inició Alba, donde vive su familia. “En el deporte, el primero que practiqué fue el fútbol; luego apareció la gimnasia rítmica en el polideportivo, me enganché, y aquí estoy, soñando con representar a España en los Juegos Olímpicos de París”, asegura esta gimnasta que no lleva tanto tiempo en la alta competición como para mostrar una cara de seguridad aplastante.

“La competición es en España, en nuestra casa, no podemos pedir más. Lo que tenemos que hacer ahora es disfrutar. Sabemos que tenemos una responsabilidad, y para eso hemos trabajado muy duro los cuatro aparatos. Lo único que necesitamos es hacer nuestra competición, no depender del resto, de que fallen las rivales o no”, interioriza esta gimnasta que no echa cálculos: “Es que no vale de nada pensar en las otras competidoras. Lo importante es que me salgan bien mis ejercicios. Las cábalas no aportan nada; mi preparación ha sido buena, y ahora me centro en lo mío”.

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Es la mejor gimnasta turolense de la historia, y por eso en su pueblo (3.000 habitantes) el polideportivo lleva su nombre: “No suele ser muy habitual para una gimnasta, pero es un reconocimiento que me hicieron. Yo estoy encantada, y creo que esas cosas no se me han subido a la cabeza, porque mantengo a mis amigos de siempre, y procuro ser la misma Alba de toda la vida”.

Asegura que en Valencia irá mucha gente cercana a verla competir, “pero a la sala, por ejemplo, mi padre no va a entrar, y tampoco mi hermano”, dice entre risas. Y no es porque tengan alguna relación con el mal fario, “sencillamente porque se ponen muy nerviosos, casi atacados”, así que es mejor que no sufran.

Para las individuales hay 17 plazas a París-24, y también quince medallas individuales en juego, tres por cada uno de los cuatro aparatos, más las tres de la clasificación general. Alba lo tiene claro: “Me dan igual las medallas; lo que quiero es la plaza olímpica que es la aspiración más grande en estos campeonatos de Valencia, Mundiales hay todos los años y siempre hay opciones de conquistar una medalla en otra oportunidad, pero unos Juegos Olímpicos, jugándote la clasificación en casa, es una ocasión prácticamente irrepetible. No, no cambio ese objetivo por una medalla en los aparatos. Esta vez la meta esencial, por el trabajo que hemos hecho, es llegar a París”. Y sí, el trabajo de Alba y su familia ha sido intenso desde que era una niña, salir de casa, acompañada por su madre, instalarse en Vinaroz porque era donde podía entrenarse cuando aún era un proyecto de competidora, ir paso a paso sorteando dificultades, y ahora verse en la antesala de unos campeonatos que pueden ser únicos para ella.