La era Santos: un libro para entender la última década del rugby español

Todo lo ocurrido en el rugby español en la última década bien daba para un libro. Así lo ha entendido Álvaro de Benito, ideólogo de A Palos, popular medio de información digital que cubre todo lo relacionado con las selecciones nacionales, un habitual en las tertulias de este mundillo. El madrileño ha alumbrado La Era Santos: una crónica dialogada del periodo más exitoso, dramático y rocambolesco del rugby español, que se puede adquirir aquí y en diversas librerías de la península, producto de horas de conversación con el penúltimo seleccionador masculino, Santiago Santos, un personaje que ha estado en el centro de todo lo bueno y lo malo acontecido en los últimos diez años.

Es un libro útil, que ayuda a navegar el maremágnum de ese eterno gigante dormido en una etapa en la que estuvo cerca de despertar. Santos habla generalmente sin tapujos, aunque se le adivinan ciertos silencios relevantes, y dibuja un panorama administrativo y deportivo a menudo deslabazados, cuando no directamente en conflicto. Su narrativa retrata una Federación a veces sin rumbo, a veces un querer y no poder. Por la escena desfilan nombres con capítulo propio en el panorama del rugby español: Alfonso Feijoo y su hijo Pablo, Gavin van den Berg, Tiki Inchausti, Kawa Leauma, Epalza, More, Sevi, Iordachescu...

Lo más llamativo se concentra en el periodo 2018-2023, cuando España pierde dos clasificaciones al Mundial consecutivamente con problemas burocráticos de por medio. “Yo creo que Epalza, que era el que más llevaba esto -no sé si Alfonso tuvo algo que ver o no-, sí que realizó algunas llamadas a Rugby Europe y, al menos un correo electrónico para intentar cambiar eso. Lo que nos contó Epalza es que Rugby Europe le dijo que no había que preocuparse de que el árbitro fuera rumano, que cómo podíamos pensar que el árbitro fuera a realizar un arbitraje parcial por mucho que su estuviese su equipo jugándose el Mundial”, narra de la tragedia de Heysel y aquella infame designación de Iordachescu para arbitrarla. “Bélgica no nos dio ninguna facilidad logística y puso dificultades a los entrenamientos. Había muchísima tensión antes del partido. Jugar en el Pequeño Heysel no nos hacía ninguna gracia. Jugar en un campo pequeño y embarrado no nos hacía ninguna gracia. Jugar con un árbitro rumano nos parecía demencial”, cuenta de los prolegómenos de aquel partido y cómo la sombra de la elegibilidad, con la Federación comprobando documentación antes de su disputa, ya se cernía sobre el equipo. “El factor humano es terrorífico” apunta de las horas posteriores al desastre, con escenas crudas como Dan Snee cruzando el mundo de vuelta a Nueva Zelanda solo en un avión digiriendo la decepción.

De ahí al segundo episodio del vodevil, la expulsión de 2023 tras ganar, esa vez sí, la plaza en el campo por el ‘caso Van den Berg’. “Aquí se pone de patente una vez más que el sistema de elegibilidad que usamos no funciona bien”, resume Santos los fútiles intentos de la Federación por evitar la repetición de las irregularidades condenadas en 2018. Un suceso que acaba por precipitar un cambio de inquilinos en la RFER, de Feijoo a ‘Hansen’. El periodo en el que se fraguará su salida de un combinado nacional en el que, asegura, se está apostando por una argentinización que no le convencía. Pase lo que pase en ella, habrá cierta impronta de una figura tan polarizadora como central en la evolución deportiva de los últimos años, que merece la pena conocer a través de este libro.

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