Kerr deja sin venganza a Ingebrigtsen

El principio de que la venganza se sirve fría, que le venía al pelo a Jakob Ingebrigtsen de cara a la Milla Bowerman que se celebró este sábado dentro del Prefontaine Classic de Eugene (Oregón, EE UU), por sus raíces nórdicas y porque competía contra los británicos Jake Wightman y Josh Kerr, quienes le han dejado sin el oro de 1.500 en los dos últimos Mundiales, no se cumplió esta vez. Seis años después de su debut en la prueba con solo 16 primaveras, uno de sus primeros fogonazos, el noruego cedió ante un Kerr que protagonizó el plato estrella de la velada, ganador con la mejor marca del año y la suya personal, récord de su país (3:45.34).

No cayeron ni el mundial (3:43.13 de El Guerrouj) ni el de la prueba (3:43.73), aún en poder de un Ingebrigtsen que fue segundo, siempre a rueda de Kerr cuando se repartía el bacalao. Completó el podio el estadounidense Nuguse (3:46.22), despojado del que hasta ahora era el mejor crono de la temporada. El español Mario García Romo (3:50.14), otro que fijó su techo del año, acabó décimo. Wightman (3:47.83), quinto, nunca fue un factor en la ecuación del triunfo.

Un récord del mundo histórico

Antes de los platos principales, la quinta parada de la Diamond League este año se desayunó con un récord del mundo. Y uno especial además. Lo fijó en la prueba de 10.000 metros femenina, que no formaba parte del programa premium, la keniana Beatrice Chebet, la primera mujer de la historia capaz de bajar de 29 minutos. Rebajó en siete segundos la marca anterior de Letesenbet Gidey, 29:01.03 vigentes desde 2021, y la dejó en unos impresionantes 28:54.14.

Un cronómetro que empezó a coger cuerpo con un devastador ataque a falta de tres vueltas para el final, al que ninguna de sus rivales pudo reaccionar. La prueba además actuaba como trials de su país para los Juegos Olímpicos, así que el premio fue doble, pues también certificó su presencia en París este verano a costa de sus paisanas Kasait Rengeruk (29:26.89) y Chelimo Kipkemboi (29:27.59), que acabaron en tercer y cuarto lugar y tuvieron que contentarse con establecer sus mejores marcas personales. Segunda tras tirar del carro durante buena parte de la carrera fue la etíope Gudaf Tsegay (29:05.92), también en su mejor registro personal.

En el resto del menú los 110 vallas, con el navarro Asier Martínez sexto en unos discretos 13.31, fueron para el estadounidense Holloway (13.03). Los 100 femeninos, para otra yanqui, ese homenaje a Florence Griffith que es Sha’Carri Richardson, imponente en 10.83, el registro del curso. En el 800 brilló la británica Hodgkinson (1:55.78), desde este sábado líder anual de la distancia. El 200 masculino se lo adjudicó en 19.89 su paisano Kenny Bednarek, con su característica bandana de artes marciales (por algo le llaman Kung Fu Kenny) atada a la frente. El 100 masculino, otro duelo interesante, se lo llevó el estadounidense Coleman en su mejor actuación de 2024 (9.95), seguido muy de cerca por el keniano Omanyala (9.98)

En lanzamiento de peso mandó el también norteamericano Joe Kovacs (23,13), con el mejor intento del año; el 3.000 obstáculos, decididos en la última barrera, fueron para la ugandesa Chemutai (8:55.09, récord de su país, de esta temporada y de su carrera); el 1.500, para la etíope Welteji (3:53.75); el 100 vallas, para la francesa Samba-Mayela (12.52); el 5.000, para la etíope Gebreselama (14:18.76), nueva líder mundial; el triple salto, la cubana Leyanis Pérez (14, 73); el 400 vallas, la costarricense Drummond (48.56); la pértiga, la estadounidense Emily Grove (4,63); y el disco, completando el festín nacional, su compatriota Valarie Allman (67,36).

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