Italia se justifica en el Seis Naciones

Italia enterró, en este ‘supersábado’ que dictaba sentencia en el Seis Naciones, muchas etiquetas. Veremos si definitivamente, pero por ahora queda cerrado el debate sobre su presencia en el torneo, plenamente justificada en su mejor actuación desde que obtuvo plaza allá por el año 2000. La remató con una imponente victoria en Cardiff (21-24) ante una Gales apática, que acaba última y con cinco derrotas por primera vez desde 2003. O mucho cambian las cosas o su travesía por el desierto se adivina ahora mismo larga.

Quizá lo más preocupante para este equipo sea la falta de orgullo que traslució en muchos momentos puntuales del partido. Por ejemplo en el ensayo de Lorenzo Pani, recién arrancada la segunda mitad, que dio a Italia una renta ya difícilmente salvable. Se aliaron en él la poderosa zancada del back transalpino con la flagrante negligencia en el placaje de aquellos que se hacen llamar Dragones, este domingo como mucho culebrillas.

Fue una triste despedida esta cuchara de madera para George North, instrumental en una edad dorada del rugby galés, la de la primera etapa de Warren Gatland, que poco a poco gasta el crédito acumulado en esos años de vino y rosas. El centro anunció el miércoles que deja el rugby internacional tras 121 apariciones con la camiseta del principado (solo superadas por dos de sus compañeros más recurrentes, Alun Wyn Jones con 158 y Gethin Jenkins con 129) en las que ha anotado 47 ensayos, segunda marca histórica del equipo tras los 58 de Shane Williams. El primero lo posó con 18 años y 214 días, que sigue siendo el récord de precocidad del Puerro.

Volviendo al Principality, Ioane había abierto brecha en una primera mitad dominada de cabo a rabo por la Azzurra. Gales solo se echó al monte de verdad a partir de la marca de Pani, y ya era tarde. Al menos maquilló por medio de Elliot Dee, Will Rowlands y Mason Grady, con tres ensayos en los últimos 15 minutos, pero los visitantes supieron gestionar su capital para cerrar su segunda victoria seguida en esta edición, que podría haber sido la tercera de no haber mediado aquel fatídico palo contra Francia. Los dos triunfos no son novedad, pues ya los consiguieron en 2013 y 2007, pero nunca habían acabado con menos de tres derrotas. Un salto exponencial tras esa victoria (reforzado por el cuarto puesto de sus cachorros en el torneo sub-20), precisamente también en Gales, en 2021, que enterró una racha de cinco ediciones inéditos.

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