Francia quema sus naves y llega con opciones al final del Seis Naciones
El Gallo cumple en París, con triunfo y punto extra, y manda un mensaje a Irlanda, que necesita puntuar ante Inglaterra para ser campeona.
Francia estuvo viva en la pelea por el Seis Naciones hasta el último momento. El Gallo quemó sus últimas naves este sábado en Saint Denis con una victoria con bonus ofensivo (41-28) ante Gales, que cierra con un exiguo triunfo ante Italia una de sus peores actuaciones en la cita de los últimos años. Obligada quedaba por tanto Irlanda a puntuar en el duelo ante Inglaterra que clausuró el ‘supersábado’. No falló el Trébol, que sometió a Inglaterra (29-16) y conquistó su cuarto Grand Slam.
El ensayo tempranero de North, consecuencia de unos minutos iniciales de dominio de la delantera galesa, fue efímera muestra de orgullo de un Puerro que no pude brindarle a Alun Wyn Jones, el coloso de Ospreys, la despedida que ameritan sus 158 apariciones internacionales. Se echará de menos su entrega y su elegancia en el campo, transversales, ajenas a filias y fobias. Especialmente, claro, en un equipo que tiene mucho trabajo por delante para volver a los días de gloria que con él en la segunda línea ha vivido.
Esos los está viviendo ahora Francia, que no ha sido la de 2022 pero, campeona o no, encara en buena lid la recta final hacia el Mundial que acogerá en otoño. Aunque le ha faltado este año consistencia en la propuesta, es fascinante su capacidad de abrasión y la facilidad para descoser equipos con un acelerón de Ntamack o Dupont, infinitos en su elegancia y su inteligencia, estajanovistas cuando toca, magníficamente escoltados por detrás y por delante. Entre ambos, con la colaboración de Ramos, trazaron el primer óleo francés de la tarde, rentabilizado por Penaud.
Abierto el tarro, afloraron las esencias. De nuevo con Dupont como catalizador, el segundo posado local llevó la firma de Danty. La secuencia fue casi calcada: concentrar defensas en un costado para llevar la almendra al opuesto, donde esta vez apareció sin oposición el primer centro. Quedaban dos marcas más para el bonus. La mitad de los deberes hechos con mucho tiempo por delante.
Y Francia no procrastinó. Desde el comienzo de la segunda mitad se afanó en completar la tarea. Dos ensayos en diez minutos le dieron el necesario punto extra. Más prosaico el primero, anotado por Atonio; poético el segundo, un redoble quirúrgico entre Dupont y Ntamack que abrió camino para Fickou. Intentó rebelarse tímidamente contra su destino Gales, que recortó distancias por medio de Roberts, primero, y Tomos Williams, pero no había espacio para sorpresas en el guion de una Francia que sentenció con un nuevo doblete de Penaud. Se sentó después a esperar un favor inglés que no llegó. Gales, pese a la reacción final, va al rincón de pensar.