Fiyi vuela hacia cuartos
El equipo oceánico supera un duro compromiso ante Georgia y se mete entre los ocho mejores por primera vez desde 2007. Argentina cumple.
De poco o nada hubiera servido el triunfo ante Australia si Fiyi hubiera caído este domingo ante Georgia en un partido que se antojaba crucial para terminar de encarrilar su billete a cuartos de final. Por momentos el fiasco fue una posibilidad real, pero se evaporó en unos últimos minutos de encuentro con muchas alternativas en Burdeos y el equipo oceánico (17-12) estará entre los ocho mejores del Mundial por tercera vez en su historia, la primera desde 2007.
Era un duelo con varias lecturas. Aparte de la pugna por la segunda plaza, a la que Georgia habría optado en la última jornada de haber abrochado una segunda victoria mundialista contra este rival (que ya lleva cinco de siete posibles contra ante los europeos), sigue abierta otra por el tercer puesto, que clasifica directamente para Australia 2027. De conseguirla Georgia, dejaría libre una plaza en el próximo clasificatorio europeo y beneficiaría a España, que solo tendría en Rumanía y Portugal a rivales potentes de cara a conseguirla. Pero todo parece indicar que se la adjudicará Australia, que ya solo necesita ganar a Portugal para amarrarla y evitar empeorar la primera eliminación en fase de grupos de su historia.
Georgia puso en juego sus armas: solidez en las fases estáticas, compromiso en el placaje y sentido de la oportunidad. Se fue al descanso con un 0-9 de renta tras una primera parte trabada, muy física, en la que solo dos patadas a palos de Niniashvili y otra de Matkava obligaron a cambiar el marcador. Pero cuando parecía que a Fiyi le crecían los enanos con una amarilla a Radradra nada más arrancar el segundo acto, apareció el capitán, Nayacalevu, para anotar el ensayo que propulsó a los oceánicos. Parecía que rematan por medio de Habosi, pero a punto estuvo de escurrirseles el triunfo en la última posesión. Matkava había dejado a Georgia a tiro de ensayo transformado con un golpe dentro de la H y Tabutsadze intentó una incursión por un costado que casi da frutos.
Su patada a seguir finalmente no encontró receptor amigo y se perdió por línea de fondo. Con ello, las esperanzas de ser tercero de un equipo que todavía tendrá algo que decir ante Gales, a quien puede apartar de la primera plaza, y que más allá de un empate contra Portugal que le sabrá a poco ha dado una imagen correosa, la esperada. Fiyi, la sensación del torneo hasta ahora, hila dos victorias mundialistas por primera vez en 16 años. Y qué dos. Inglaterra, a la que derrotaron en el último amistoso previo, será su rival.
Argentina y Escocia cumplen
Porque Argentina, que partía como la gran candidata a esa posición, sacó una victoria contundente ante Chile (59-5), bonus incluido, que sin embargo no le da para ‘cazar’ a los ingleses. Nico Sánchez, Juan Martín González por partida doble, Creevy, Bogado, Isgro, Ruiz y Santiago Carreras anotaron los ocho posados en un resultado que no por esperable hay que subestimar para unos Pumas que necesitaban una buena dosis de autoestima tras la durísima derrota ante Inglaterra en el debut y un triunfo no muy convincente ante Samoa. Ahora toca rematar ante Japón, con la que empatan a nueve puntos tras tres compromisos por cabeza, y que ya tiene experiencia en sorprender cuando las apuestas van en su contra, como comprobó Escocia hace cuatro años.
Cerró la jornada una función con guion previsible, la que escenificaron en Lille una Escocia necesitada de bonus ofensivo para tener aún opciones de clasificación cuando se cita con Irlanda el próximo sábado, y una Rumanía que ofreció escasa oposición (84-0). Los Robles, que sufrieron en el apartado disciplinario y encajaron hasta tres amarillas, a Irimescu, Rosu y Simionescu en cuestión de diez minutos de la primera mitad, encajaron doce posados, obra de Hamish Watson, Ali Price, Matt Fagerson, Chris Harris, Ollie Smith, Ben Healy, Johnny Matthews, Rory Darge y un Darcy Graham que se gustó con un póker. Empatados ahora a puntos con Sudáfrica, que les ganó el cruce directo, los escoceses necesitan un imposible: ganar a Irlanda con punto extra y que Sudáfrica no solo caiga ante Tonga, sino que además lo haga sin sumar siquiera el bonus defensivo.