España anuncia su equipo para medirse con Fiyi... y tiene sentido

La Real Federación Española de Rugby hizo pública este domingo la convocatoria de la selección masculina de cara a su encuentro contra Fiyi del próximo sábado (15:00) en el José Zorrilla de Valladolid, y la lista levantó cierta polvareda en las redes sociales. Hay quien echa de menos a algunos de los primeros espada de este bloque, y hay quien llega a sentirse “estafado” por la calidad del grupo que se medirá con el noveno combinado del ranking mundial en la visita de más pedigrí que ha recibido España en la historia reciente, con un escenario que remite a aquella final de Copa del Rey de 2016 en la que se adivinó un despegue definitivo del rugby en este país que finalmente no se produjo.

A esa metáfora apelaba, precisamente, la decisión de la RFER de llevar allí el choque, a las puertas de una clasificación mundialista que arrancará en febrero, y que los Leones tienen muy de cara para enterrar el desastre en los despachos de las dos ediciones anteriores y despertar de una vez por todas al ‘gigante dormido’ que se ha convertido en mantra federativo. En ese sentido la cita de Zorrilla, la guinda de una ventana de noviembre por calidad histórica para el equipo nacional, consecuencia de su buen hacer en esa gira veraniega por el Pacífico, estaba desde un principio concebida como punto de encuentro del aficionado de cara al gran objetivo, que es ganar a Suiza y Holanda en tres meses. Y como tal se ha vendido. El reparto de culpas en el apartado de la mercadotecnia queda a discreción de cada uno.

Pero los árboles no pueden tapar el bosque del invierno. Y las notables ausencias, entre los que no vienen por segunda semana seguida (Merkler, Usárraga, Martín Alonso...) y los que salen (Zabala, Kerman, Casteglioni...), pueden ameritar tanto una queja del que haya pagado 25 euros (máxime si va incluida una noche de hotel, billetes de tren/avión o gasolina) para disfrutar un choque de un nivel que no abunda en el histórico español, como una explicación deportiva. La dura y cruda realidad del hoy por hoy, que no cambian las victorias ante Tonga y Uruguay pero sí podría cambiar el retorno al Mundial, es que los ‘mejores’ de esa lista larga que se bautizó, no sin motivos, como la mejor de la historia de la selección, sencillamente no pueden tener un 100% de disponibilidad a nivel internacional. Y en el juego de equilibrios con los clubes que les pagan, cobra más sentido su distribución entre los compromisos contra Uruguay y Estados Unidos, espejos más reales a día de hoy, que su desgaste en lo que se intuye una carnicería física y una posible derrota contra Fiyi, que podría penalizar a efectos de su convocatoria en las semanas verdaderamente importantes de febrero.

Este ha sido, según aseguran a AS desde la RFER, un factor decisivo en la elaboración de las listas de esta ventana. Y lo va a continuar siendo, cabría añadir, próximamente. También estará en la ecuación durante el clasificatorio, por ello es importante gestionar bien las cargas de las piezas clave, y solo dejará de estarlo si con los años mejora el estatus económico y deportivo de la RFER, cosa que pasa irremediablemente por jugar mundiales. Cualquiera tiene derecho a decirse “estafado” por una operación publicitaria que puede ser cuestionable, y quizá se resienta por ello la venta de entradas, que en ningún caso se van a agotar (desde el ente federativo prevén unos 16.000), en su recta final, pero desde un punto de vista deportivo, lo cierto es que Fiyi hoy en día no es el fin, solo un medio en el camino a la ansiada bonanza del rugby español.

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