El slackliner Jaan Roose vuelve a sorprender al mundo al cruzar la cascada helada de Valaste en calcetines
Se trata de una hazaña inédita que el atleta ha superado desafiando las duras y gélidas condiciones del paisaje invernal de Estonia. Se ha deslizado por una línea de altura situada a 50 metros sobre el suelo.
Incombustible en sus proezas, Jaan Roose, el slackliner estonio que el año pasado batió un récord mundial al cruzar las Iconics Towers de Qatar sobre una cuerda de 2,5 centímetros de ancho, ha vuelto a sorprender al mundo. En un alarde de habilidad y equilibrio, Roose ha cruzado la cascada helada de Valaste en… calcetines. Se trata de una hazaña inédita que el atleta ha superado desafiando las duras y gélidas condiciones del paisaje invernal de Estonia.
Situada en el municipio de Toila, la cascada de Valaste tiene una caída de unos 30 metros, lo que la convierte en la más alta de la región báltica. Jaan Roose, tres veces campeón mundial de slackline, no parece tener límites y en esta ocasión se ha deslizado por una línea de altura situada a 50 metros sobre el suelo en la que ha llegado a alcanzar una velocidad de 22 km/h. Si al cruzar las Iconic Towers el atleta estonio tuvo que superar las fluctuantes condiciones de calor y viento del desierto, en esta ocasión se ha enfrentado a una superficie resbaladiza con un ángulo agudo de 13 grados en medio de unas temperaturas escalofriantes.
Para combatir el frío, Roose se ha deslizado con cinco capas de calcetines previendo el desgaste del deslizamiento. “No se trata sólo de caminar despacio sobre una slackline, sino de deslizarse donde también interviene la fuerza de la fricción. Ahí hay que hacerlo bien, porque si me atascas, me caigo y resbalo contra el poste”, ha explicado Roose antes de arrancar su hazaña.
Nada en Roose es ordinario. Sus retos sobre el aire no son aptos para pusilánimes por su complejidad y peligrosidad. Empezó a practicar slacklining a los 18 años, y gracias a su talento, no sólo se ha proclamado en tres ocasiones campeón del mundo de este deporte que surgió en la década de los años 80 en la comunidad de la escalada, sino que también ha aparecido en el cine y la televisión como doble de acción, incluso formó parte del equipo del MDNA World Tour de Madonna.
A sus 32 años, Jaan Roose posee un legado de logros insuperables. En 2022, recorrió una distancia de 500 metros en la cuerda floja, colocada a 200 metros del suelo, entre dos montañas en Kazajistán. Ese mismo año cruzó en equilibrio el río Maas en Rotterdam sobre una línea de apenas dos centímetros de ancho, un recorrido de 625 metros entre edificios que completó en 49 minutos.
En 2023, además de la hazaña en las Iconic Towers, Roose estableció el récord africano de slackline más largo, al completar un tramo de 580 metros entre dos formaciones rocosas. Hoy, uno de los sueños es instalar un slackline en la Antártida.