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DOPAJE

El responsable de los test antidopaje en la CELAD también cae

Jesús Muñoz Guerra, el encargado científico de la agencia que tenía el cometido de trazar los planes de los controles, otra cabeza que se cobra la crisis.

Jesús Muñoz Guerra, durante unas jornadas de la Agencia Española Antidopaje en 2013.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Los cambios en la CELAD, la agencia española antidopaje, continúan. La grave crisis que estalló en enero, con la remisión a la Fiscalía por parte del Consejo Superior de Deportes de un informe para que evaluara si se había mala praxis e indicios de delito en la actuación de su director, José Luis Terreros, desembocó en el cese de este, relevado por Silvia Calzón, después de una dura reprimenda de la Agencia Mundial (AMA).

Ahora, quien saldrá es Jesús Muñoz Guerra, director del departamento de control del dopaje. Será cesado en la próxima reunión del Consejo Rector, en unos 15 días. Químico de formación, era el experto científico que se encargaba de la planificación de los test desde 2014. El cerebro gris de la CELAD, que tenía entre sus cometidos poner fecha y nombre a cualquier prueba antidopaje, la gestión de los resultados, la recogida y el transporte de muestras o la selección de deportistas para los controles por sorpresa.

Muñoz Guerra, que fue director del laboratorio de Madrid y es uno de los grandes expertos en dopaje, estaba señalado en un juicio oral por un presunto delito de falsedad en documento público (la fiscalía ha pedido el archivo) por una atleta de mediofondo que le acusó de cambiar el formulario de control para que apareciera realizado por dos agentes cuando en realidad lo hizo sólo uno, lo que podría invalidarlo, según publicó ABC. Una de las polémicas, por la diferente interpretación de la Ley, que fueron el origen de la crisis.

Sobre Muñoz Guerra también pesaban sospechas respecto a la concesión de autorizaciones terapéuticas para el uso de sustancias prohibidas a posteriori de un positivo, como habría ocurrido en el caso de la maratoniana Majida Maayouf, que no fue sancionada.

La Agencia Mundial Antidopaje, que ha ‘intervenido’ en la española, había exigido cambios. Y este será otro. Muñoz Guerra, tras el estallido del escándalo, ya había renunciado a integrar el grupo de expertos de la Agencia Internacional de Test (ITA) que iban a ocuparse del reanálisis de muestras de Río 2016. Además, la agencia española iba a colaborar con Francia en el plan antidopaje para los Juegos de París de este verano, algo que tampoco ocurrirá.

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