El piragüismo español sigue de dulce: cuatro medallas en Múnich
En el primer día que se repartían medallas en los Europeos de piragüismo, María Corbera se colgó el oro, el K4 1000 masculino e Higinio Rivero la plata, y el K2 1000 femenino el bronce.
El piragüismo sigue siendo un seguro de éxitos para el deporte español. Se demostró hace dos semanas en los Mundiales de Canadá, donde la expedición nacional lideró el medallero al término de la competición. Y hoy, en el primer día que se repartían medallas en los European Championships de Múnich, España suma sus primeras cuatro medallas, además de todos los colores: oro de María Corbera en C1 500, plata de Paco Cubelos, Roi Rodríguez, Pedro Vázquez e Íñigo Peña en el K4 1000 además de Higinio Rivero en VL2 200, y bronce de Begoña Lazkano y Laia Pèlachs en el K2 1000 (todas ellas distancias no olímpicas). De las cinco finales disputadas hoy en Múnich, en tres ha habido metal español.
La primera medalla que llegaba este viernes era la del K4 1000, donde la embarcación española, compuesta por Cubelos, Rodríguez, Vázquez y Peña ha competido hasta el último instante frente a los alemanes. España, siempre en puestos cabeceros a lo largo de toda la prueba, finalizó su participación en 2:53:627, a apenas 453 milésimas de Alemania, que se adjudicó el oro. Por detrás, ya a más de dos segundos, la potente Hungría firmó el bronce en una ajustada pelea frente a Serbia. Para Paco Cubelos, que en Canadá logró el bronce mundial recientemente, esta plata es su sexta medalla continental, la quinta para Íñigo Peña y la segunda para Roi Rodríguez, mientras que Pedro Vázquez estrena su casillero de metales continentales.
Tan solo 10 minutos después de esta alegría, llegó la segunda gran noticia de la jornada. El K2 1000 de Lazkano y Pèlachs cruzaba la meta en tercera posición con un tiempo de 3:36:942, a tres segundos exactos de las vencedoras de la prueba, las húngaras, quienes superaron a las polacas en un ajustado final. La embarcación española se llevó el bronce con comodidad, pues el resto de competidoras marchaban lejos de las piragüistas nacionales. Por segundo año consecutivo, el barco de Begoña Lazkano y Laia Pèlachs se lleva metal europeo, ya que en Poznan 2021 lograron la plata en esta misma prueba.
La guinda del pastel la puso María Corbera en el C1 500. A sus 30 años, la piragüista madrileña atraviesa un gran estado de forma y este viernes se encargó de confirmarlo con su primer oro europeo. Corbera, que ya logró dos medallas en Canadá hace unas semanas, dominó la prueba desde la salida y no tuvo rival en la final. Su tiempo fue de 2:03:586, a tan solo medio segundo del récord europeo y más de segundo y medio de ventaja sobre la segunda clasificada, la ucraniana Liudmila Luzan. Corbera, que puede lograr más medallas en estos Europeos, continúa centrada en el C1 200, distancia olímpica en la que es plata mundial. Poco después llegaría el cuarto y último metal del día con la plata de Higinio Rivero en VL2 200.
Del resto de participación española este viernes, el K4 500 masculino de Cristian Toro, Íñigo Peña, Carlos Garrote y Lázaro López finalizó quinto su serie (aunque a tan solo seis décimas de la victoria) y mañana pelearán en semifinales por un hueco en la final, al igual que el K2 200 de Toro y Garrote. La misma tarea tendrá el K4 500 femenino de Elisa Zapata, Miriam Vega, Bárbara Pardo y Carla Corral tras ser quintas en su serie. Ignacio Calvo fue eliminado al ser cuarto en su semifinal de C1 1000, mientras que Pablo Graña y Antía Jácome se metieron con autoridad en las finales del C1 200 venciendo en sus respectivas series. Lara Feijoo e Iván Fernández accedieron a semifinales del K1 200, y en las semifinales disputadas hoy, Pablo Martínez fue segundo en el C1 500 para entrar en la final A.