¡El Palma, nuevo rey de Europa!

El Palma logra su sueño en el Velòdrom Illes Balears tras imponerse al Sporting de Portugal en los penaltis (5-3). El conjunto balear saltó a la pista con un único objetivo: ser campeones de Europa y abrir su palmarés. El Sporting ya tenía dos entorchados y aspiraba al tercero.

El partido comenzó muy igualado en oportunidades, con una tensión que se palpaba en el ambiente. Los jugadores celebraban cada despeje, cada corte, como si no hubiese un mañana. Cleber tuvo la más clara del partido en el minuto 8, pero Guitta, que se marcó un auténtico partidazo en los 50 minutos que disputó (en los penaltis salió Bernardo), le paró los pies. En los siguientes minutos el Palma lo intentaba, pero cada balón topaba con el brasileño. En el 14′ Muller, con un eslalon poderoso, se tropezó al entrar al área, pero apareció Rivillos para rematar y abrir el marcador. Después, una jugada colectiva entre Marlon, Chaguinha y de nuevo Rivillos, dejó otra clara oportunidad para el equipo balear, pero no encontró portería. El Sporting lo intentaba con Tomás Paço, Pauleta, Zicky… pero el marcador se mantuvo en 1-0 al descanso.

Tras el pase por el túnel de vestuarios, el Palma salió muy fuerte y superaba con creces al Sporting. Muller, erigido en gran protagonista del Palma por parar el disparo de Pany Varela en los penaltis, alejaba el gol portugués. Cuando restaban siete minutos para el final, Zicky Té remataba un balón que venía del córner, poniendo el empate. Tras el 1-1 hubo intercambio de oportunidades entre ambos contendientes. Sokolov metía el 1-2, pero un agarrón a Marlon hacía que tras ser revisado por el VIR solicitado por Vadillo, se anulase. El técnico gaditano lo intentaba con portero jugador, pero fue imposible evitar la prórroga.

En los diez minutos de tiempo extra, intensidad muy elevada en ambos conjuntos, ambos acariciaban el gol, pero ninguno conseguía llevar el balón a la red. El Palma lo quería todo, arriesgaba hasta el final con portero jugador, pero era imposible colarle un balón a Guitta. Jugaba con los pies, jugaba con las manos, lo mismo sacaba un disparo entre los tres palos, que corría campo atrás para detener una contra. La igualdad en el marcador, tras las dos partes de la prórroga, no evitó la tanda de penaltis.

Inauguró Tayebi el marcador, pero se desató la euforia cuando Luan Muller detuvo el disparo de Varela. Era Cainan el que encajaba el segundo, y esta vez Cavinato no falló. En su celebración se marchó a provocar a Luan Muller, lo que prendió la mecha en los jugadores y sumada la tensión de todo el partido, hubo un encontronazo entre equipos. Una vez calmadas las aguas, continuó la tanda. Marlon puso el tercero y Tomás Paço el segundo para su equipo. Cleber y Erick, tampoco fallaron. La decisión estaba en Rivillos, jugador con experiencia en finales coperas y con una en su palmarés (en 2017 con el Inter Movistar), y el ala madrileño no falla. Puso el quinto, el gol de la victoria, y el que daba a su equipo la corona europea.