El kicker del equipo de moda en la NFL que admira a Ronaldinho: “El Camp Nou es icónico”

Cairo Santos (Limeira, Brasil, 34 años), kicker de los Chicago Bears, concedió una rueda de prensa virtual a medios españoles. Los Bears son uno de los tres equipos de la NFL que escogieron España como mercado de expansión internacional, junto con los Miami Dolphins y, más recientemente, los Kansas City Chiefs. El equipo de Chicago está completando una muy exitosa primera temporada bajo la dirección del entrenador Ben Johnson, fichado este mismo año, y marchan al frente de la Conferencia Nacional con un récord de nueve victorias por tan solo tres derrotas tras la semana 13 de competición. Antes de medirse este domingo con los Cleveland Browns este domingo (19:00, DAZN), el brasileño atendió, entre otros medios, a AS.

¿Qué significa para usted que la NFL haya jugado dos partidos en Brasil y qué le parecería la oportunidad de jugar allí con los Bears?

Cuando llegué a la universidad y gané el premio Lou Groza como el mejor pateador universitario, creo que mi nombre empezó a sonar en Brasil y más gente comenzó a prestarme atención, a saber que había un brasileño que potencialmente podía llegar a la NFL. Y luego, cuando finalmente llegué a profesional en 2014 con los Chiefs, fue como el comienzo para mí de intentar ser un embajador de la liga. Se convirtió en mi objetivo ayudar a hacer crecer este deporte en mi país de origen y hacer crecer el producto NFL. Y los brasileños lo empezaron a seguir más y más. En la NFL se dieron cuenta y llevar un partido a Brasil fue un sueño hecho realidad para muchos millones de aficionados brasileños que disfrutaban de esta competición, que empezaron a enamorarse del fútbol americano. Y también fue un sueño para mí: ayudar a llevar un partido de la NFL a Brasil y vivir esa experiencia cerca de los aficionados. Así que estoy muy orgulloso. No puedo esperar al día en que ya no esté jugando profesionalmente para poder ir al partido, porque obviamente nunca puedo porque estamos preparando nuestros propios partidos. Ojalá haya partido en Río. Soy aficionado del Flamengo, que juega en Río, en el Maracaná. Si la NFL nos diera ese regalo de poder jugar allí con los Bears sería increíble para mí.

¿Se sienten confiados de cara a sus posibilidades de llegar a la Super Bowl?

Parece muy lejano incluso pensarlo. Cada semana es como si fuera un partido de playoffs: nos enfrentamos a defensas durísimas, a grandes quarterbacks, y realmente estamos concentrados en ganar ese partido, tomarnos un respiro y seguir con el siguiente. Creo que nos hemos ganado la oportunidad de pelear por ese puesto en playoffs. El objetivo es superar el primer desafío, que es Green Bay Packers (los rivales más icónicos de los Bears), y luego seguir desde ahí, ver cuál es el escenario. Aún parece lejano, pero es verdad que sentimos que nos hemos ganado la oportunidad de jugar por metas más elevadas este año.

¿Cuánto sabía sobre el fútbol americano cuando era niño en Brasil?

Recuerdo el primer partido que vi en mi vida. Soy un gran fan del fútbol, así que estaba haciendo zapping buscando algún partido. Recuerdo que era un domingo, así que no había partidos de fútbol a esa hora de la noche. Y entonces pasé por ESPN y veo un campo de hierba, pero es distinto, hay líneas pintadas. Así que seguí viéndolo un poco. Creo que era una Super Bowl, de 2006 o 2007. Empecé a verlo un rato, pero luego seguí buscando un partido de fútbol. Ya al año siguiente quería llevar mi fútbol al siguiente nivel, intentar ganarme la vida jugando, pero Brasil es muy competitivo. No estaba teniendo mucha suerte, así que mi padre, que valora mucho la educación, me sugirió: “Pagaré para que vayas a Estados Unidos a estudiar un año. Busquemos una escuela que tenga un buen programa de fútbol”. Así que vine a Florida, a St. Augustine, solo para jugar fútbol y aprender el idioma y la cultura.

El fútbol americano es el deporte número uno en Estados Unidos, hay una pasión enorme. Así que empecé, solo por pasar el rato con mis amigos, a ir a los partidos del instituto, ver los partidos de la universidad de Florida y de los Jacksonville Jaguars para convivir y absorber esa cultura. Mis amigos me decían: “Tienes una patada tan fuerte que podrías ser kicker en este deporte”. Y yo decía que no podía lesionarme para el fútbol, que era mi sueño. Y ellos contestaron que el kicker solo entra, patea el balón y sale y que casi nunca lo tocan. Y fue como: “¿En serio? Entonces vale”. Entonces salimos afuera. Era un domingo, estábamos viendo un partido de la NFL. Salimos afuera y sostuvieron un balón para mí. Lo pateé. Y voló como tres casas calle abajo. Y mis amigos empezaron a contar los pasos y dijeron: “Amigo, ¡pateaste ese balón 60 yardas! ¡Es brutal!”.

Así que el lunes, al día siguiente, fuimos al campo de la escuela y hablamos con el entrenador después de clase, antes del entrenamiento. Y él dijo: “Venga, a ver qué tienes”. E hice un gol de campo de 50 yardas el primer día pateando un balón de fútbol americano entre los palos. Y el entrenador dijo: “Lo primero, vas a jugar el viernes. Y segundo: tienes el talento para conseguir una beca, que te paguen la educación. Y quién sabe, quizá llegar a profesional, eres bueno”. Aunque había ido a Estados Unidos con la idea de ser futbolista profesional, realmente ahí me di cuenta que el ser profesional de otro deporte y poder ganarme la vida así también sería un sueño. Así que volví para mi segundo año, y después mis padres me dejaron regresar para tercero y cuarto, lo que me llevó a una beca en la universidad de Tulane y luego a la NFL.

¿Y cómo explica este deporte a los aficionados tan apasionados por el fútbol en su país? ¿Qué espacio tiene el fútbol americano en Brasil?

Cuando intento convencer a la gente en casa de que me vea les digo que si les gusta el fútbol, cuando aprendan las reglas les empezará a gustar también el fútbol americano. Porque hay cosas parecidas en ambos deportes: distintas maneras de jugar, estrategias como mantener la posesión o jugar ofensivamente de cierta manera. En fútbol americano, esas estrategias están llevadas a otro nivel. Y si ves un partido de fútbol con esa mentalidad para entender posiciones y por qué los equipos juegan de cierta forma, empiezas a ver el fútbol americano de una manera muy divertida. Y además los kickers son una gran parte de los partidos, muchas veces son decisivos. También emociones como marcar un penalti en el minuto 90 en tiempo añadido. Esos son los momentos más memorables en el fútbol y nosotros tenemos mucho de eso en la NFL. Ese aspecto tan emocionante del juego, tan eléctrico, sucede constantemente en el fútbol americano y es una experiencia genial también para los aficionados al fútbol.

Muchos jugadores brasileños han tenido éxito en Barcelona, y siendo usted aficionado al fútbol, ¿qué piensa de poder anotar un field goal en el nuevo Camp Nou? ¿Y cómo cree que sería para los Chicago Bears? ¿Qué sentiría al jugar con los Chicago Bears también en Barcelona?

De niño Ronaldinho era mi ídolo, estaba en su mejor momento cuando yo era niño viendo los Mundiales, y luego cuando fue al Barcelona, para muchos brasileños de mi edad ese fue el punto más alto del fútbol brasileño: ver a Ronaldinho jugar en el Barcelona. Así que el Camp Nou es icónico para mí. Ese tipo de estadios son como templos del fútbol, y siempre imaginé… recuerdo de niño pensar que ese estadio, el viejo Camp Nou, tenía como 90, 100.000 personas… Recuerdo verlo en la televisión, nunca he estado en Barcelona, pero parecía que el estadio subía tan alto, como un mundo de gente a tu alrededor. De niño ni siquiera podía imaginarme 95.000 personas. Y luego, al llegar a la NFL no tenemos estadios tan grandes, pero cuando jugamos en Wembley, la primera vez que fui a Londres, había más de 90.000 personas. Y eso para mí fue como un sueño, llegar a lo más alto. El fútbol es el deporte número uno del mundo, incluso más grande que la NFL, y el Camp Nou como uno de los estadios más icónicos, sería el logro supremo. Dormiría muy feliz esa noche diciendo que jugué donde jugó Ronaldinho, donde jugó Messi. Así que sí, ojalá suceda.

Los Chicago Bears han ganado partidos muy igualados. ¿Cómo entrenan para ganar estos partidos cerrados?

Diría que en los training camps es cuando más nos enfocamos en estas situaciones de final de partido y final de la primera mitad. Todos los partidos tienen un final de mitad, ya sea en ataque o defensa, que puede ser fundamental para el resto del partido. En los training camps lo practicamos todos los días. Durante la temporada, simulo patadas donde imagino esos momentos en mi cabeza. Estoy en la banda y voy aprendiendo a hablar contigo mismo y entrar en una rutina, porque eso ayuda a ignorar el significado de la patada, a ignorar el ruido. Practicamos esa rutina para manejar la presión y que una patada donde te juegas la victoria o la derrota sea igual que cualquier otra. Mis compañeros saben que deben dejar al pateador en su rutina, que no hace falta ir a animarlo ni nada así. Practicamos esas cosas mentales muchísimo, todos los días, y las situaciones también. Pero en el training camp es donde ensayamos absolutamente todo, como si ya hubiéramos pasado de la semana 1 a la 17, y cubrimos todos esos momentos: dónde me gusta patear, desde qué hash, con qué viento, dónde queremos patear en el último cuarto, cosas así. Es importante cubrir todo eso y también practicar sin parar.

Ha estado con los Kansas City Chiefs bajo Andy Reid y brevemente con los Rams bajo Sean McVay, consideradas dos de las mentes ofensivas más brillantes del juego. Y ahora está con Ben Johnson. ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre Ben Johnson y esos otros dos entrenadores?

Sí, de hecho lo pensaba el otro día. Para mí como kicker es muy divertido jugar para estos entrenadores porque sientes que las ofensivas avanzan y fluyen. Siempre se están moviendo, siento que en un par de jugadas ya puedo estar en rango de field goal, así que me siento más involucrado en el juego, a diferencia de una ofensiva que se estanca y no juega tan fluído. Tenemos una ofensiva que avanza por el campo y hemos pateado muchos goles de campo. Obviamente queremos conseguir más touchdowns, pero llegamos a posiciones donde puedo participar más. Así que siento que es muy divertido estar involucrado, tener la oportunidad de patear y luego intentar cosas en los kickoffs para agregar otro arma a tu juego y ayudar al equipo a ganar. Es muy divertido. Recuerdo que pateé muchos goles de campo con esos equipos. Con el entrenador Ben Johnson ha sido una ofensiva muy divertida de ver y también de ser parte de ella como pieza clave, como kicker.

¿Una palabra en español?

“Mucho gusto”.

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