El infinito botín que se lleva Rahm por ganar en Augusta
Tras su triunfo en el Masters, el golfista español se lleva un buen puñado de premios y reconocimientos: número uno del mundo, la chaqueta verde, casi tres millones de euros...
Con su victoria en Augusta National, Jon Rahm entró en el Olimpo del golf. Ganar el Masters no es un triunfo más en la carrera de un jugador. Marca un antes y un después, permite entrar eternamente en la gloria del deporte. Ya nadie le puede quitar al de Barrika la chaqueta verde. A la ascensión deportiva a los cielos, además, acompaña a este triunfo una larguísima lista de premios, privilegios y reconocimientos que Rahmbo gozará desde ya.
Este pasado domingo, Jon se enfundó por primera vez en su vida la legendaria chaqueta verde, uno de los premios con mayor misticismo de todo el deporte. Sólo los ganadores del Masters pueden lucirla, y la tendrá para toda su vida (si ganan una segunda edición no se les hace entrega de otra más). Durante el próximo año, el español podrá llevarla allá donde quiera, aunque tendrá que entregarla a Augusta National antes de que arranque el próximo Masters y, desde entonces, la chaqueta permanecerá en el club y sólo podrá llevarla por las instalaciones del campo de Georgia. La que se puso tras su victoria, sin embargo, era un modelo provisional. Ese mismo día le tomaron las medidas, y en Hamilton Tailoring Co., una sastrería de Ohio, ya trabajan en la confección de la chaqueta verde para Rahm.
El vizcaíno tendrá una vinculación de por vida con Augusta National, y es que podrá competir en todas las ediciones del Masters que así lo desee, además de convertirse automáticamente en miembro honorario. Da igual el ranking o la edad que tenga, las puertas del primer major del año siempre estarán abiertas para Jon. Por eso se ve competir a antiguas leyendas del deporte, como por ejemplo Vijay Singh (60 años), Fred Couples (63), José María Olazábal (57), Larry Mize (64) o Sandy Lyle (65), entre otros, casi exclusivamente en este torneo. Ganar el Masters también le asegura a Rahm estar durante los próximos cinco años en el PGA Tour y en los otros tres grandes.
No se quedan ahí los honores que tendrá Rahm en el campo más exclusivo del planeta. El domingo también recibió una medalla de oro y una réplica del trofeo, en el que la casa club de Augusta National está hecha de plata esterlina. En el original, el cual nadie se lleva, se grabará el nombre del de Barrika. Desde ya, el español tiene una taquilla en el Vestuario de los Campeones, al que sólo pueden adentrarse pasados ganadores del Masters, y acceso para toda la vida a la cena de los campeones, en la que todas las chaquetas verdes se congregan dos días antes de que arranque el torneo. El menú de la del año que viene lo elegirá Rahm, y de ahí no puede salir nada malo.
Esta retahíla de honores son sólo los que se refieren al Masters y a Augusta National, pero es que hay mucho más. También hubo un suculento premio económico. El domingo, Rahm se embolsó por su victoria 3,24 millones de dólares (unos 2,95 millones de euros), mayor premio en la historia del major georgiano. Es medio millón más que lo que se llevó Scottie Scheffler por su triunfo en 2022 y, por comparar, Severiano Ballesteros ganó 90.000 dólares cuando conquistó su chaqueta verde en 1983. En lo que va de temporada (y estamos en abril), Rahmbo ya se ha echado al bolsillo 13.288.540 dólares (más de 12 millones de euros) en los 10 torneos que ha disputado en el PGA Tour. Una mina de oro.
Doblete de números uno
La cuenta bancaria del León de Barrika no es lo único que se ha disparado. El propio Rahm también ha subido en el OWGR (Official Golf World Ranking), la clasificación mundial del deporte de los palos y los hoyos. Al Masters llegó como tercero del mundo, y su victoria lo catapultó una vez más hasta el primer puesto. Este lunes, el ganador de dos grandes arrancó su sexto periplo y su 47ª semana al frente del ranking, empatando así a Brooks Koepka como el décimo golfista con más semanas como número uno de la historia.
En la FedExCup, la clasificación que recoge a los mejores de la temporada, Jon no escaló, sino que se consolidó en el primer puesto que ya ostentaba. Se llevó los 600 puntos que entrega el Masters, y amplió así su ventaja sobre el segundo (Scheffler) hasta los 787 puntos, más de un major de diferencia. Esto deja al español en un muy buen lugar para hacerse con la ‘orden de mérito’ del PGA Tour, la cual se decide en el Tour Championship de East Lake con el mejor clasificado partiendo con -10 en su tarjeta. Los últimos ganadores de este evento se han embolsado la friolera de 15 millones de dólares. La victoria en Augusta le ha dado al español gloria deportiva y un sinfín de reconocimientos.