El drama de Jake Knapp en Bay Hill: 12 golpes en un par 5

El golf es duro. Lo que una semana te da, te lo puede quitar con suma facilidad la siguiente. Una volatilidad de la que da fe la montaña rusa de Jake Knapp. El californiano se proclamó campeón en México hace dos semanas, su primera victoria en el PGA, que enterró al menos por ahora una etapa de idas y venidas en la que llegó a ser ‘puerta’ de una discoteca en su Costa Mesa natal. Su buena racha se trasladó a la semana pasada, cuando disputó el triunfo en el Cognizant Classic para terminar cuarto.

Del cielo al infierno en Bay Hill, cruel escenario estos días del Arnold Palmer Invitational, uno de los grandes torneos regulares de la temporada. La antesala de The Players se ha convertido en una auténtica tortura para el bueno de Knapp, que ha protagonizado allí uno de los hoyos más dantescos de la historia reciente. Fue en el sexto, el mítico par 5 que describe una curva en torno a una de las lagunas del recorrido. Knapp lo resolvió en 12 golpes, tras enviar su primera salida al agua, repetir chapuzón en la segunda y pegarse una escapada tremenda por la derecha en la tercera en su intento de evitar el obstáculo. Su cuarto golpe desde el tee, séptimo en total, encontró el rough por ese mismo lado, tuvo que salir a calle con el octavo, no alcanzó el green hasta el décimo y, tras dos putts, abrochó el séptuble bogey. Otros cuatro bogeys le cayeron, ya desquiciado, entre el 7 y el 15, antes de maquilalr un poco el entuerto con birdies al 17 y 18.

Ni por esas consiguió evitar un destacado farolillo rojo entre aquellos que pasaron el corte, y llega al domingo con +12 en el acumulado tras el +9 de este sábado. Está a siete golpes del siguiente en la tabla, Nick Dunlap, otro que tras ganar el AmEx como amateur, el primero en conseguir algo así desde Mickelson en 1991, está probando la cara oscura de este deporte: un 80º puesto en Pebble Beach, un corte fallado en el Genesis y un 53º en el Cognizant son sus resultados desde entonces.