El desafío de la IBA al COI
El boxeo presenta su propio sistema de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 que incluye a atletas rusos y bielorrusos.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ha vuelto a desafiar al Comité Olímpico Internacional. Ha presentado su propio sistema de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, una competencia que tenía suspendida desde 2019 debido a las irregularidades en la administración y el sistema de jueces y arbitraje. El COI ha asumido el proceso olímpico clasificatorio desde Tokio 2020.
“A menos de 18 meses para París 2024 y ante los numerosos retrasos del Comité Olímpico Internacional (COI) para anunciar un proceso claro de clasificación para París 2024, la IBA ha asumido el papel de organismo internacional de gobierno del boxeo encargado de establecer el camino por el que sus deportistas se clasifiquen para París 2024″, compartía en un comunicado Umar Kremlev, presidente de la IBA.
El COI presentó en septiembre un nuevo sistema que se basaba en la clasificación directa a través de juegos multideportivos regionales. Los Juegos Panamericanos de Santiago, los Juegos del Pacífico de Honaiara, los Juegos Asiáticos de Hanfgzhoy y los Juegos Europeos de Cracovia, que se celebrarán todos en 2023. Después de la fase continental para la asignación de las plazas, tendrán lugar dos torneos de clasificación mundial el siguiente año.
La IBA rápidamente desestimó esta propuesta, ya que le parecía que los “cambios tardíos” no eran adecuados, y que tendrían “un impacto significativo y directivo en la previsión de competiciones acordada” para este año. No solo perjudicaría a la propia asociación, sino también a las confederaciones continentales. “Es un paso necesario para proteger a nuestros deportistas, ya que el proceso de calificación propuesto por el COI no es aceptable ni justo. Excluir los campeonatos mundiales de boxeo femenino y masculino de Nueva Delhi y Tashkent de la clasificación para París 2024 no es aceptable y va en contra de los principios del deporte y del boxeo”, añadía Kremlev en el comunicado.
Aún no está claro cómo se ejecutará el sistema, no está establecido un calendario exacto ni una ubicación para los torneos clasificatorios. Además, han incluido la participación de boxeadores rusos y bielorrusos. La IBA ya ha expresado que no quieren colaborar con el COI para así poder beneficiar a sus deportistas y que, no aceptarán otro proceso de clasificación que no sea “el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino, el Campeonato Mundial de Boxeo Masculino y el último evento abierto con la última oportunidad de clasificación que tendrá lugar en mayo de 2024″.
Este conflicto viene de años atrás. El COI suspendió a la IBA por irregularidades en la actividad arbitral y administrativa, y quedó excluida de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, ha decidido omitir el boxeo de Los Ángeles 2028. Uno de los principales motivos de que la Asociación esté en el punto de mira es su presidente, el ruso Umar Kremlev. Volvió a ser presidente después de ser suspendido en la víspera electoral del candidato neerlandés Boris van der Vost. La oposición recurrió al TAS y confirmó que la suspensión no era justa. Aun así, la IBA no quiso repetir las elecciones, y este hecho generó una gran controversia.
Además, el hecho de que la IBA renovase un contrato millonario con el proveedor estatal de energía de Rusia, Gazprom, ha preocupado al COI. No confía que dependa de una empresa controlada mayormente por el gobierno ruso. A pesar de todo esto, el boxeo se mantiene firme y será difícil de sacar uno de los deportes con más historia de los Juegos Olímpicos.