“El COI debe clarificar cómo participaría Rusia en París”

José Manuel Franco (A Pobra do Brollón, Lugo, 65 años) cumple hoy dos años al frente del Consejo Superior de Deportes. Dos años desde que Pedro Sánchez le llamara para hacerse cargo de un área de la que era “un friki” como aficionado, especialmente del fútbol, como demostró en su visita ayer a AS repasando jugadores de media Europa que podrían jugar en el Real Madrid, al que es aficionado desde niño. Su contacto práctico fue en la juventud, cuando ejerció de “defensa malo y leñero” y como jugador de balonmano. “Ahí un poco mejor”, bromea.

Son 730 días en un cargo en el que relevó a Irene Lozano en un tiempo inestable en el edificio de la calle Martín Fierro. En el ciclo olímpico de Tokio, las federaciones tuvieron que tratar con Miguel Cardenal, José Ramón Lete, María José Rienda, Lozano y él. “Mi aval era la gestión de la pandemia y de Filomena en Madrid (era delegado del Gobierno) y mi pasión por el deporte”, recuerda ahora para justificar esa llamada del presidente Sánchez.

Franco asumió la responsabilidad y, en el camino, ha ganado “una afición al rugby” y ha conseguido sacar por fin adelante una Ley del Deporte (entró en vigor el 1 de enero) que jubila un texto que tenía más de treinta años, que “costó mucho” y que tiene como ejes “la inclusión, la salud y una igualdad que hay que fomentarla con la visibilización”, para lo que reclamó ayuda de los medios. Hace pocos días, firmó precisamente un protocolo con RTVE para conseguirlo primero en el ente público.

“Son dos años de más alegrías que tristezas porque estamos en una edad de oro del deporte. No hay que quedarse sólo con lo reciente, con esa espuma que lo invade todo (en alusión al affaire Negreira y el Barça). Ahí están las selecciones de waterpolo, las de balonmano, las de baloncesto que han dado un verano espectacular sólo superadas por unos Estados Unidos a los que pasamos en el ranking, el renacer de Fernando Alonso, en motociclismo somos una potencia, en ciclismo sale gente ilusionante, qué decir de Carlos Alcaraz... ¡Y con Rafa Nadal ya veremos!”, repasa de carrerilla para sentenciar que somos “la envidia de Europa”.

Una inercia que le gustaría que siguiera en el Mundial de fútbol femenino este verano con todas las jugadoras en la Selección, incluidas Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. “Si estuviera en mi mano, irían. Nadie ha hablado con el CSD para pedir nuestra implicación, pero parece que la situación está mejor. Vamos a ver la lista de este viernes...”, desliza. Precisamente, el fútbol femenino ha sido este curso una prioridad para el Consejo, con una profesionalización lograda con su apoyo económico. “Queríamos que fuese la punta de lanza para otras ligas femeninas, o incluso masculinas, cuando estén más maduras. Hay que llevarlo a cabo con mucha cautela”.

En el horizonte, asoman también unos Juegos Olímpicos en París (26 julio-11 agosto de 2024). “La apuesta histórica del Gobierno de Pedro Sánchez por el deporte está permitiendo emprender la segunda gran revolución del deporte español”, lanza. Y lo sostiene en que en esta legislatura (2020-2023) “se superan los 1.100 millones de euros de inversión, ya por encima de los 1.000 a los que se comprometió Pedro Sánchez”. En 2023, el CSD dispone del mayor presupuesto de su historia (381 millones, más de un 20% respecto al año anterior), de los que 140 provienen de los Fondos Europeos. “España es el único país que incluyó al deporte como palanca de recuperación”, puntualiza. “Los tres ejes de los Fondos Europeos son la transición ecológica (146,5 millones), la digitalización (75,6) y el plan social (77,8). Un total de 300 millones”.

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A París, las federaciones llegarán con su anhelado y reclamado plan de financiación plurianual (57 millones por año entre 2022 y 2024) que les permitirá preparar bien el ciclo. Y con una ayuda adicional destinada a los deportistas, olímpicos y paralímpicos, con opciones de podio. “Nos va a ir bien gracias al programa Team España Élite, que aporta otros 16 millones por año en 2022, 2023 y 2024″. Con ese dinero, 32 federaciones están pudiendo renovar material, realizar concentraciones en otros países, contratar psicólogos o afinar la biomecánica. “Superar el techo de las 22 medallas de Barcelona 1992 creo que es posible, realista. Las proyecciones dentro del CSD es que estaremos entre las 20 y las 24″, acota.

“Además, hemos impulsado el plan ADO (el sustento económico de los olímpicos) con el nombramiento de Jennifer Pareja como directora (campeona del mundo de waterpolo que ejercía como asesora en el CSD). Es un complemento. Las empresas están volviendo y hay que defender la colaboración público-privada”, dice. La realidad es que el ADO se quedó sin ningún socio empresarial en el ciclo de Tokio y siete de cada diez euros salieron del 2,5% de los derechos audiovisuales de LaLiga que van a otros deportes desde el Pacto de Viana.

Unos Juegos que se presentan convulsos por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El Comité Olímpico Internacional recomendó el martes a las federaciones internacionales la vuelta de rusos y bielorrusos a las competiciones como neutrales, sin himno ni bandera, sin deportistas relacionados con el ejército y sin equipos. Pero no parece suficiente para países como España, que en febrero firmó junto a otras 34 naciones (las de la UE y otras como EE UU o Australia) un documento para exigir más claridad al COI. “Pedimos que se clarificara, y lo que ha expresado el COI no es suficiente a día de hoy. Debe decir exactamente en qué condiciones participarían. Y si no, que se queden fuera. Rusia y Bielorrusia tienen en su mano parar la guerra y competir”, cuenta firme Franco, que se reunió recientemente con el embajador de Ucrania en España: “Están preocupados porque se pudiesen producir situaciones difíciles”.

Y del universo polideportivo, al fútbol. A Enríquez Negreira y los más de siete millones de euros que cobró del Barça durante 17 años siendo vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. “El proceso va para largo al entrar en la vía penal. Me temo que llegará al Supremo. Pero me preocupa lo que hará la UEFA (podría excluir al club de la Champions). Me preocupa el barcelonista, al que cuanto antes su presidente debería dar explicaciones convincentes. Creo en la honradez de los árbitros, y que esto ha sido una excepción. También parece que al Barça le vendieron algo de humo”, relata.

“La personación del CSD en el caso estará seguramente lista esta semana, porque queremos velar por la limpieza de la competición”, adelantó. Pero la mancha sobre LaLiga es ya difícil de limpiar. “Va a ser inevitable que nos pregunten fuera, como ocurrió con la Operación Puerto. Puede generarse desconfianza hacia el fútbol. Ya lo vimos con el ciclismo. Y eso, en un momento en el que la diferencia entre LaLiga y la Premier está creciendo”, adivina. Además, Franco también demanda a la UEFA “medidas contra los clubes estado” para volver al equilibrio.

Un Caso Negreira que también toca tangencialmente al CSD. Albert Soler, su director general de Deportes entre mayo de 2021 y el pasado mes de enero, fue antes directivo del Barça y una de las personas llamadas a declarar por la Agencia Tributaria porque conocía los pagos. “Su cese no está relacionado, pero no nos informó de que había tenido que declarar”, aclara el secretario de Estado para el Deporte. Otra aclaración: “En la nueva Ley del Deporte se mantiene la prescripción de infracciones muy graves a los tres años porque es lo que manda la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público. Hemos sido coherentes. Y ningún grupo presentó enmiendas en este sentido cuando se pudo”.

Urge, pues, arrojar luz sobre los pagos a Negreira. Como también que no vayan a más brotes racistas o violentos en el fútbol, materializados en insultos a Vinicius o peleas entre grupos ultras. “Venimos de la época de la pandemia, sin público en los estadios, pero es cierto que ha habido rebrotes. Hay que alabar respuestas como las del Valladolid o el Mallorca. Los clubes están colaborando, aunque es verdad que unos más y otros menos, y la Policía también está trabajando bien. Además, el CSD preside esta temporada la Comisión Antiviolencia”, expone el presidente.

En cuanto a la agria relación Javier Tebas-Luis Rubiales, LaLiga-RFEF, poca novedad. “Piensan con las vísceras. He intentado arreglarlo, pero...”. Unos roces que espera no afecten a la candidatura para el Mundial 2030 junto a Portugal y Marruecos. “Vamos bien”. Ese sería otro puntal para esa ‘segunda revolución’ del deporte español.