El chino Li Haotong se impone a Pieters en el desempate

El chino Li Haotong, cuatro años y 149 días después de su última victoria en el torneo, reaccionó al asalto del belga Thomas Pieters y, con más sufrimiento del esperado, se llevó con un total de 266 golpes (-22), y desempate incluido, el BMW International Open, que se juega en Múnich (Alemania), del DP World Tour (antiguo Circuito Europeo), que es el tercero europeo de su carrera, el séptimo como profesional.

Sobre el Golfclub München Eichenried se vivió un final mucho más emocionante de lo esperado. La vuelta de un jugador que parecía perdido tras la pandemia, que había fallado catorce cortes en torneos. Revivió Li Haotong, y con gran sufrimiento, viéndolo ganado de inicio, casi perdido al final, reaccionando con carisma y ganando con un gran putt. Li Haotong, nacido el 3 de agosto de 1995, afrontaba el último recorrido en busca de su tercer triunfo europeo con una cómoda ventaja de tres golpes sobre su inmediato perseguidor, Thomas Pieters. Y las cosas no pudieron iniciarse mejor para el natural de Miluo (provincia de Hunan), pues con tres ‘birdies’ en los primeros cinco hoyos aumentó a cinco su ventaja sobre el europeo, que pese a dos ‘birdies’ pinchó con un ‘bogey’ en el 2.

El jugador chino parecía escaparse en busca de sumar el torneo muniqués a sus victorias en el Abierto de China 2016 y en el Dubai Desert Classic 2017, año en que se llevó un muy meritorio tercer puesto en el Abierto Británico. Pero las cosas se le empezaron a torcer pronto, con sendos ‘bogeys’ en los hoyos 6 y 7, que fueron aprovechados por Pieters para descontar su desventaja a dos impactos en el 11 y a solo uno en el 13. Además, por detrás, sin apenas hacer ruido, el neozelandés Ryan Fox lo bordaba y, de los cinco golpes de desventaja con que inicio la jornada en relación a Li, se situó a uno solo, igualando a Pieters (-21), afrontando el oceánico el hoyo 15, dos más que el dúo de cabeza. A Li, tras el ‘bogey’ en el 13, le aparecieron los nervios, tanto que en el tee del 14, donde volvió a ‘pinchar’, estuvo a punto de ser objeto de una penalidad al tocar sin querer la bola antes de patear.

Los jueces decidieron no penalizarle, pero el ‘bogey’ que cometió hizo que la cabeza viera ya un empate a tres: Li, Pieters y Fox (este terminado el 16), con -20. El torneo ardía, recobraba emoción, bajo el calor muniqués. Sendos ‘birdies’ de Li y Pieters en el 16 les devolvieron al coliderar, mientras Fox, que tenía problemas en el 18 y sufría para salvar un par con el que prácticamente ya decía adiós a sus opciones al triunfo final o, al menos, al desempate. Más aún, tras ver como Li, tras los dos ‘bogeys’ seguidos y perder una cómoda ventaja, sacaba su carisma, el buen golf que mostró antes de la pandemia y que parece haber vuelto a reencontrar en 2022, tras un 2021 donde sólo pasó dos cortes y le llevó a caer en exceso en el ránking mundial, realizaba un nuevo ‘birdie’ en el 17 que le devolvía al liderato en solitario, con -22.

El torneo era ya cosa de dos y se jugaba en el hoyo 18, un par 5 bastante asequible en la jornada del domingo. Pieters metió presión con un ‘birdie’ y ya todo estaba en las manos del putt de Li, que falló desde unos tres metros y se tuvo que conformar con el par: se iba al desempate. Se jugó sobre el 18 y los segundos golpes parecían iban a ser determinantes, pues mientras la fortuna estuvo del lado de un Li que vio su bola coqueteando con el agua, pero salvando el líquido elemento y dejándola en el borde del green, la bola de Pieters se iba a la arena. El belga solventó mejor la situación que el chino, que falló claramente su aproximación al hoyo, pero reaccionó de la mejor forma: con un gran putt, que le dio el ‘birdie’ y puso los nervios del lado del europeo, que falló su putt. Li se llevaba el torneo, su tercer europeo, el séptimo profesional, pues suma otros cuatro asiáticos, volvía a donde lo dejó en el inicio de la pandemia, y cuatro años y 149 días después, volvía a todo lo alto.

Excelente final del español Pablo Larrazábal, que afrontaba la jornada conclusiva compartiendo la décima plaza y que terminó en una compartida quinta plaza, con un total de 271 (-17) y última tarjeta con 67 golpes (-5), remarcada con un ‘eagle’ e el 16 y dos ‘birdies’ en el 17 y 18. Antes había firmado tres ‘birdies’ y dos ‘bogeys’. Jorge Campillo acabó decimoquinto, con 275 (69+70+68+68); mientras que Alfredo García-Heredia fue vigesimosexto, con 277; y Sergio García se fue al 48º lugar, con 280.