El “deprimido” Ding esquiva el primer golpe de Nepomniachtchi
El ajedrecista ruso no ha conseguido imponerse en la primera partida del Campeonato del Mundo a pesar de haber tenido las mejores opciones.
El primer duelo del Campeonato del Mundo de ajedrez que enfrenta a Ian Nepomniachtchi y a Ding Liren ha terminado en tablas tras casi cinco horas de partida. El ruso ha gozado de las mejores oportunidades para intentar convertir el punto a su favor, pero su rival, fiel a su estilo, ha conseguido defenderse adecuadamente para que la balanza no empezase a desnivelarse el primer día.
El juego ha sido todo un espejo de lo que se podía esperar de ambos. Tanto en el buen sentido como en el no tan bueno. Nepo ha sorprendido a su rival al emplear una variante algo inusual de la Apertura Española. La idea, a pesar de que no había sido puesta en práctica en la élite y que sorprendió al mismísimo Magnus Carlsen, fue detenida con concreción por parte de Ding.
Llegan los sustos
A pesar de que la ventaja de Nepo tras la apertura era prácticamente imperceptible para los módulos, la posición resultante se adaptaba perfectamente al estilo de juego en el que mejor se desenvuelve. Cierta dinámica, piezas en el aire y líneas diabólicas aparecían en las 64 casillas sin que ninguno de los dos jugadores las llevase a la práctica.
La jugada 14 del ruso, ya contendiente en el Mundial de 2021, fue toda una declaración de intenciones. Aunque planteaba una opción venenosa, no escogió el movimiento que más problemas le podía plantear a su rival. Éste, fiel a su estilo rocoso, renunció a toda opción de victoria tratándose de defenderse consciente de que su posición era inferior.
Nepo fue mejorando poco a poco sus piezas dirigiéndolas hacia un final en el que únicamente cabían dos resultados: su triunfo o las tablas. Y fue ahí donde encontró el error de Ding. Sin embargo, cuando parecía que tenía varias opciones lo suficientemente buenas como para llegar a un final de partida con un peón de ventaja, no logró precisar a pesar de emplear casi quince minutos en valorar todas las opciones.
La tregua tardó 49 movimientos en sellarse, ni un minuto más de lo necesario. Los dos saben que su enfrentamiento será una carrera de fondo en la que cada sobreesfuerzo puede marcar la diferencia. Bien lo sabe Nepo, que tuvo problemas para dormir adecuadamente cuando se enfrentó con Carlsen. Hoy, el ‘novato’ Ding ha solventado el primer conato de peligro, pero todavía quedan trece partidas.
Los problemas de Ding Liren
En la rueda de prensa posterior a la partida, Ding reconoció sentirse “un poco deprimido”. Unas declaraciones sorprendentes teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, era su primera partida en un enfrentamiento por el título mundial. “No he pensado mucho en ajedrez al principio. Mi cabeza estaba muy extraña, tenía muchos sentimientos y muchos recuerdos. Creo que ha habido algo erróneo en mi mente, quizás por la presión del encuentro”.
Estas sensaciones de las que el jugador chino hablaba quedaban patentes incluso en la rueda de prensa. Titubeante al hablar, aunque puede deberse también a sus dificultades para expresarse en inglés, Ding ha confesado que se ha cambiado de hotel antes de empezar la competición. “Las almohadas son más cómodas allí que aquí”, ha asegurado sin querer entrar en más detalle. En cómo consiga gestionar esa presión -podría ser el primer campeón chino de la historia- van a estar gran parte de sus opciones reales.