¿Cómo funciona el sistema ADAMS de controles antidopaje que afecta a Mo Katir?
El atleta español ha sido suspendido provisionalmente por no encontrarse localizable en tres controles antidopaje, lo que podría dejarle fuera de competición hasta dos años.
Mo Katir se enfrenta a una suspensión temporal por infracción del sistema antidopaje de World Athletics. El origen de la sanción provisional es no haber pasado tres controles en el plazo de doce meses. En realidad, los controles antidopaje no se limitan solo al tiempo inmediatamente anterior a una competición o en esa misma, como se podría pensar, sino que existen pruebas externas a este periodo. Los conocidos como ‘controles fuera de competición’ de World Athletics se aplican a los atletas que compiten a nivel internacional, pudiendo realizarse en cualquier momento del día sin previo aviso.
El objetivo de estas pruebas ‘sorpresa’ no es otro que el de detectar sustancias y métodos prohibidos para los competidores, lo que incurriría en una infracción del reglamento de World Athletics. Para su realización, los atletas tienen que proporcionar diariamente información sobre su localización, como un intervalo de disponibilidad de los 60 minutos necesarios para el sometimiento a un control, la dirección de alojamiento y pernoctación, la localización de los lugares habituales de entrenamiento o trabajo y el calendario de competiciones.
Este despliegue detallado de información sobre los deportistas se canaliza a través del sistema informático ADAMS (sistema de administración y gestión antidopaje, por sus siglas en inglés), en el que los atletas actualizan su localización ante cualquier modificación. Mo Katir achaca como causante de su ilocalización al posible fallo de este programa.
¿Y qué es un control fallido?
Si el atleta no está disponible en la hora y lugar en los que previamente especificó que podría someterse a un control, será tomado como fallido. La suma de tres controles fallidos en un plazo de doce meses supone una infracción de las normas antidopaje, conocidas como ‘whereabouts’, según el artículo 2.4 del reglamento de competición. Esto es lo que ha ocurrido con Katir, a quien no se le pudo localizar en tres ocasiones a lo largo del año. De ahí que el español haya sido suspendido temporalmente por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), lo que no implica su culpabilidad, sino que se trata de una medida cautelar.
Ante la acusación de infracción de las normas antidopaje, el atleta tiene derecho a una audiencia justa, en la que puede demostrar la ausencia de culpabilidad. Katir tendrá también esta oportunidad a la que recurrirá como se conoce por las declaraciones que ha hecho públicas a través de su representante. La sanción ante un fallo de localización confirmado es de dos años, con la opción de reducción a un año en función del grado de culpabilidad del deportista.