Cheptegei, una bestia en Vallecas
El campeón del mundo de 10.000 y olímpico de 5.000 dio una exhibición en la San Silvestre, dejando atrás a Mo Katir cuando quedaban dos kilómetros. Prisca Chesang, la primera.
En la maravillosa locura de la San Silvestre Vallecana, la de los 41.000 corredores por las calles de Madrid que después vuelven a salir corriendo para sentarse a la mesa familiar y despedir el año, Joshua Cheptegei fue una bestia. El atleta ugandés dio más caché aún a los 10 kilómetros que se inventó Antonio Sabugueiro en 1964, cuando sólo ‘engañó’ a 57 valientes.
En un palmarés en el que está un tal Eliud Chipchoge o leyendas de casa como Mariano Haro, José Luis González o Martín Fiz, inscribió su nombre el ugandés, que se llevó el triunfo con un crono de 27:09, sin poder acercarse a los estratosféricos 26:41 que estableció Jacob Kiplimo hace cuatro años, pero remantando la carrera cuando quiso. Le acompañaron en el podio Mo Katir (27:18) y Jesús Ramos (27:53). El triunfo femenino fue la también ugandesa Prisca Chesang (30:19). Los dos ganadores lograron la tercera mejor marca de la historia de la carrera.
Cheptegei (26 años), que tiene su guarida en Kapchorwa, tierra verde donde se levanta a las 05:30 para correr y después doblar por la tarde, es el actual campeón mundial de 10.000, campeón olímpico de 5.000 y actual plusmarquista mundial de las dos distancias. Un galáctico que no competía desde agosto, cuando acabó tocado de una rodilla. Sin dejarse ver en invierno, su rendimiento podía ser una incógnita. Y alrededor pululaba un lobo astuto, Mo Katir, el actual campeón, dispuesto a sufrir para dar la dentellada si había ocasión. El de Mula (Murcia) había advertido que llegaba “mejor que el año pasado, con más resistencia”, después de su temporada de cross. Pero Cheptegei fue demasiado para todos.
El ugandés, nervioso, salió como un tiro de inicio vigilando cada poco el crono en su muñeca. Tic, tac, tic, tac. Sólo Mo Katir, imperial en su paso, y un valiente Jesús Ramos lograron aguantarle el ritmo en la frenética cuesta abajo que propone la San Silvestre hasta prácticamente entrar en Vallecas. A los 5 km, Ramos cedió y todo se quedó en un mano a mano vertiginoso. El murciano aguantó más, hasta los ocho. Pero a partir de ahí los latigazos sobre el asfalto de Cheptegei fueron imposibles de neutralizar. Solo, enfiló el camino hacia el estado de Vallecas y alzó los brazos sin oposición. Venía a Madrid a eso y cumplió. Perfecto.
En categoría femenina, tras Chesang (19 años), entraron la burundesa Francine Niyonsaba, quinta en 10.000 en los Juegos de Tokio, que marcó 30:58, y la keniana Beatrice Chepkoech, campeona mundial de 3.000 obstáculos, con 31:06. La primera española, quinta, fue Naima Ait Alibou (32:36).