¡Campeonas de Europa!

España sigue reinando en Europa. La selección de fútbol sala femenina volvió a levantar el cetro continental y revalida así el título que ganó hace tres años. Esta vez, eso sí, con mucha más emoción que hace tres años. La Roja levantó el 0-2 inicial que el endosó Portugal para ponerse por delante en la prórroga gracias a un golazo de María Sanz. Sin embargo, a 1′17′' del final, Pisko, de portera-jugadora puso las tablas y forzó los penaltis. Ahí, Silvia Aguete se convirtió en la heroína parando dos de los tres lanzamientos y dos diez metros durante la prórroga. España continúa con su hegemonía en el continente y es la única selección que puede presumir de tener este título.

Mismo escenario, mismas contrincantes y mismo desenlace. España sigue siendo la mejor de Europa, aunque en esta ocasión sufrió, y mucho, para vencer a un Portugal con ganas de venganza y sed de ganar el título ante su público. Gondomar se volcó con un lleno en el pabellón, pero ni el público (también había muchos seguidores españoles), ni ponerse 2-0 por delante fue suficiente. En un inicio en el que ninguna de las dos selecciones conseguía hacer daño, se imponían las presiones altas y la prudencia. Sin embargo, si alguien podía marcar era Portugal. Ana Azevedo tuvo un mano a mano con Silvia tras un robo y después de una contra y esta vez sí marcó. Primer gol que recibía La Roja y primera vez que le tocaba remontar. Reaccionó rápido con un mano a mano que paró Catarina. Y a balón parado llegó el segundo mazazo, obra de Pisko. Pero las de Claudia Pons no se vinieron abajo ni mucho menos. Tocaba remontar y, antes del descanso, Ale de Paz recortó distancias para llegar al tiempo de asueto con más calma.

La Roja se fue a por el partido. Suya fue la segunda mitad en la que metieron a las lusas en su campo, pero no encontraban ni fluidez ni ideas ante el físico de las locales. Mayte pudo poner el empate, pero fue Ale de Paz quien, de nuevo, marcó para poner las tablas con un tiro a la escuadra. Quedaba tiempo e Irene Córdoba pudo cerrar el partido de no ser por Catarina. Con tablas, el duelo se fue a la prórroga.

Al poco de empezar, de estrategia, María Sanz ponía a España por primera vez por delante en la gran final. Quedaba mucho tiempo y Portugal se fue a por el empate. España sufría, ya en bonus, con una agresiva Portugal. Las lusas pudieron marcar desde diez metros en tres ocasiones, una se fue fuera, dos las paró Silvia. Y, a 1′17′' del final ya con portera-jugadora Pisko aprovechó una gran circulación para mandar a la red el empate. Todo se decidiría en la lotería de los penaltis. Ahí apareció Silvia. La meta paró los dos primeros, mientras Peque y Ame Romero no fallaron. Portugal acertó a la tercera, pero también Mayte, Silvia volvió a parar e Irene Córdoba, a sus 19 años, no le tembló el pulso para marcar el penalti definitivo, que le volvía a coronar a España como campeona de Europa.