Belasteguín se resiste a su último partido en Argentina

Ha comenzado su gira de despedida, su temporada número treinta, la última. Está haciendo un esfuerzo enorme para mantenerse entre los diez primeros del ranking, porque Fernando Belasteguín (45) no quiere un adiós compasivo. Esta madrugada lo demostró en Mar del Plata, su cita más deseada porque es ante su público, su gente argentina, y de hecho estaba toda su familia en la cancha. Ganó sufriendo, pero ganó, con lo que se asegura un partido más, en octavos de final ante Barahona y Zapata.

Su debut en el torneo no fue sencillo. García Diestro y Pablo Lijó, pareja nueva, aleccionados por Recca, lo tenían claro: que Diestro, zurdo, jugase el cruzado con Bela, que ha regresado a la derecha pero su puesto natural nunca ha sido ese. Si hay un momento para sorprender al mito es ahora, con menos rodaje; y había que evitar los globos altos a Tello, pegador letal.

Los españoles hicieron una gran demostración táctica, quizá uno de los mejores partidos de Lijó y de los más completos de Diestro, les fue bien casi todo: llegaron al desempate en el primer set para el 7-6 (8); ganaron el segundo por 4-6; mandaron en el tercero, se aprovecharon de la volea de Belasteguín, entraron en la fase decisiva con ventaja, y entonces emergió Bela: porque su gen competitivo, el que le ha convertido en mito, recupero dos bolas imposibles (contrapared cuando la pelota se caía; y salida de la pista corriendo más que nunca) que a la postre sirvieron para ese 7-5. Sí, ganaron para delirio del público que pudo honrar a su ídolo al lado de un apasionado Juan Tello que no quería fallarle a la leyenda en su vuelta a casa. Además, lo hicieron en un choque complicado ante una pareja que debe instalarse en la cabeza.

Hoy, en el uno más (por lo menos) de Belasteguín en su patria, los rivales son otros dos españoles que están haciendo una temporada significativa, Barahona y Zapata, que llegan tras eliminar a Capra (primer compañero de Bela este año) y Chozas por un doble 6-3. ¿Favoritos? Imposible apostar sin saber cómo ha asimilado Belasteguín las tres horas y el volumen de juego al que le sometió Diestro de esta madrugada

En el resto de los partido que completaron la primera ronda con las primeras parejas del cuadro, ni una sorpresa, con un competido Di Nenno-Stupaczuk frente a los nuevos pibes, Libaak y Augsburger: 6-3 y 6-4, otra vez para los primeros en un duelo muy repetido en lo que va de temporada.