BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Palicka sube al podio a Suecia y Claar la lleva a París
Alemania sacó fuerzas de flaqueza en la segunda parte, pero no pudo darle la vuelta al marcador cerrando mal su Europeo.
Dos días después de la gran decepción ante Francia, de su derrota en una prórroga que considera que es injusta, de su pataleo sin consecuencia del sábado, Suecia se reivindicó en la lucha por el tercer puesto: era el campeón de Europa y entrega su trono con honor compitiendo hasta la extenuación. Ganó 31-34 (12-18) a Alemania en la lucha por subir al podio a colocarse el bronce, y de paso se asegura el billete a París.
Los protagonistas del doble éxito de los suecos posiblemente sea sólo el grupo, su mentalidad colectiva por encima de todo, pero si se ponen nombres propios a despuntar entre el colectivo, hay dos que se imponen por su eficacia: el portero Andrea Palicka (44 por ciento de efectivad) y Felic Claar, autor de ocho goles. Palicka, uno de los pupilos de Svensson, el entrenador de los porteros de Suecia y del Barça, prácticamente llevó al podio a los suyos con una primera mitad memorable y encarriló el partido; Claar, el lateral que empieza a jugar a partir del minuto diez, fue el máximo goleador de los suyos, ocho tantos de diez tiros, que especialmente en la segunda mitad que le manda a los Juegos de París a los suyos.
Alemania lo intentó pero no pudo. En la primera mitad porque no daba con la tecla ante un inmenso portero rival, y en la segunda porque Knorr andaba justo de fuerzas, y quizá Gislason tardó en decidir que Uscins tuviese todo el protagonismo posible en ataque (8 tantos).
Fue un partido bonito, aunque con pérdidas de balón un tanto alarmantes, comprensibles por el cansancio, como los pases a nadie de Gottfridson, por ejemplo. Suecia, además, tuvo una especie de as en la manga en Carlsbogard, el barcelonista que ha dado un salto de presencia en el Barça y que es su selección está para un roto y un descosido: ataque y defensa, seguridad, prudencia y sensatez en su juego. Un valor para su selección.
Llegó un momento en que Alemania amenazó a Suecia de quitarle el pastel, pero con el 29-30 fue un no puedo más, mientras que los suecos tomaron algo de resuello en el ataque con siete, y aunque se dejaron dos goles fáciles, entraron más descansados en el ahora o nunca. Que fue nunca para una Alemania que se despide con tres derrotas seguidas (Croacia, Dinamarca y Suecia) con lo cual no puede estar muy satisfecha porque además le llega un Preolímpico con Austria y Croacia de rivales.