Nielsen decide arruinar el derbi en Granollers
El portero barcelonista completó un partido extraordinario, con 24 paradas, que por momentos llegó al 70 por ciento de aciertos.
El portero es un jugador singular en todos los equipos de balonmano. Un tipo que prácticamente está solo todo el partido, que mete goles de tarde en tarde, y por tanto lleva una vida diferente. Pero cuando para como hiso Nielsen ante el ataque del Granollers, ya es otra cosa. Ni los tantos de un imparable Luis Frade le pueden quitar el honor de ser el jugador decisivo de este encuentro, de un derbi que no fue porque el guardameta se encargó de no permitir ni un mínimo de incertidumbre en el choque
Nielsen se fue con 24 paradas, más que nada porque en los últimos minutos el encuentro fue un correcalles, y así y todo superó el 50 por ciento de intervenciones positivas, que por momentos osciló entre el sesenta y el setenta por ciento. Se podría decir que fue por la defensa del Barça, pero es que sacó penaltis (dos), y unos contra uno, con los pivotes, con los extremos, con los primera línea lanzados.
Cuando hay una actuación así, queda poco por comentar, salvo ese paso al frente que ha dado Luis Frade: ahora que ya no está a la sombra de Fabregas y él es el máximo responsable en el pivote, da la sensación diferente, importante, para nada marginal, en ataque y defensa. Quizá el portugués pueda darle más de una alegría a este Barça.