Las Guerreras ceden ante Francia y las colegiadas

España se jugará el acceso a la segunda ronda el lunes ante Polonia, que derrotó por un tanto a Portugal. Hoy tutean a Francia, campeona del Mundo y subcampeona olimpica en el último año, pero acabaron perdiendo por un 24-22 (10-11) que tal vez hubiese otro resultado si la pareja arbitral italiana hubiese aplicado el reglamento: los toques en la cara son, siempre, exclusiones por lo menos, y cuando para las galas no pintaba bien el encuentro y subieron su intensidad defensiva, Danila So Delgado y Carmen Campos sufrieron golpes contundentes y claros en el rostro que no tuvieron la correspondiente sanción. ¿Qué habría pasado con unas colegiadas sensatas? Nunca se sabrá.

Las Guerreras, que dejaron a Carmen Arroyo en la grada tal vez pensando en el lunes, y que perdieron a Kaba Gassama en la primera parte por un golpe en el hombro, rivalizaron de igual a igual con Francia. Danila So Delgado, en una actuación memorable, rompió a la defensa francesa. La aragonesa, una pantera eléctrica, pura fibra, da dos pasos mientras las rivales no han movido lo pies, las desequilibra y marca: nueve tantos de 13 lanzamientos (en los fallos, dos postes). Es más, su presencia en la pista obligó a Francia a cambiar su defensa, a buscar un marcaje individual sobre ella.

La primera mitad fue española, y la segunda francesa, sobre todo porque hubo un momento en que sacó todo su arsenal defensivo, reglamentario y no tanto; se adaptó a las dos árbitras, y en eso superó a las españolas, que estuvieron en el partido hasta el último minuto. Además, su condición de campeona tambien es una ventaja que intimida a quien debe impartir justicia. Lo peor de España: no aportó ni un gol desde el pivote; lo llamativo, que no saliesen ni un minuto María Prieto y Ester Somaza.