Las Guerreras, a las puertas de París 2024
La intensidad defensiva española de la primera parte abrumó a Chequia. Excelente partido general con Mireya González como MVP.
Hasta el rabo todo es toro, así que no es prudente decir que ya está conseguido el éxito en este Preolímpico, porque quedan dos partidos; pero no se puede ocultar que en este encuentro a todo o nada las Guerreras culminaron un choque casi perfecto y con el 31-21 (19-10) se acercan a las puertas de París. Los Juegos Olímpicos están más próximos y con la diferencia de goles, si el viernes superan a Argentina (21:00, Teledeporte) sí se podría asegurar que está hecho.
España lo consiguió porque ha sido otro equipo, por intensidad y actitud, y por necesidad. Con una defensa aguerrida, bien de piernas, de reacción, con todas bailando al mismo ritmo, desde el 6-0 a subir a las tiradoras de Chequia que en Fredrikshavn (Dinamarca) tanto daño hicieron a España (22-30). Ambros apostó por ocho jugadoras iniciales veteranas, gente con experiencia, la mayoría por encima de los treinta, a las que les dio la oportunidad de sacarse todas las revanchas que llevaban guardadas. La que más sacó partido a esa responsabilidad fue Mireya González, la lateral zurda leonesa, años en la cuerda floja, pero siempre lista, dispuesta, ni una queja. Tenía que ser su partido y lo fue: siete tantos, máxima goleadora, MVP de un encuentro vital, no de un amistoso o un trámite. En ataque su combinación de Alicia Fernández fue excelente, todas amparadas por la gacela Alexandrina Cabral, el puma negro de zarpazo mortales: volvió a correr, a derrochar energia, a estar donde se la necesitaba, a robar balones, a inspirar a un grupo sostenido por Merche Castellanos en la portería siempre con la acción adecuada para ir rebajando el optimismo rival. Lara González, que tenía su espina clavada con Torrevieja, se la arrancó de cuajo en este encuentro porque fue un complemento perfecto con kaba Gassama en los seis metros, y con Jennifer Gutiérrez y Marta López completando la labor en los extremos.
Anularon a Chequia, impusieron un ritmo tan alto que ninguna se parecía a lo que fueron en aquella derrota dolorisa del Mundial. Era otra España, sin duda, y con las jóvenes en el banco a la espera de su momento, entendiendo que sus mayores tenían cuentas pendientes en este día. Ellas, que volvieron cabizbajas del último Europeo y del último Mundial, nececitaban recuperar su estima, demostrar quienes con las Guerreras.
Al descanso todo pintaba de colores (19-10). Se sabía que echaría el resto, que intentaría salir a morir, pero se aguntó una tímida reacción, se mantuvo la diferencia, y mediada la segunda parte, Chequia se entregó. Su entrenador comenzó las rotaciones con mucho tiempo de jugadores inéditas. No había nada que rascar. Se acabó el partido y ahora a Chequia sólo le vale ¡ganar a los Países Bajos para tener alguna opción el domingo!