BALONMANO | CAMPEONATO DEL MUNDO
El psicólogo noruego pone a su selección en el diván
El equipo trata de recuperar al extremo Bjornsen, señalado por sus dos errores ante España que le costaron quedarse fuera de las semifinales
Todas las noticias tienen dos perspectivas, y así el desenlace entre los Hispanos y los noruegos tiene su cara amable en España, destacando la entereza del equipo, su resilencia, su saber estar en todo momento, frente a la cara agria, la nórdica, donde todo se ve negro. Ayer había un jugador hundido, sin encontrar dónde meterse para pasar desapercibido: Kristian Bjornsen (34 años), de Stavanger, extremo del Aalborg danés.
Bjornsen asumía que él era el culpable de la derrota ante España, primero porque cuando ganaban por un gol y con la señal de pasivo visible, en vez de encarar la portería española se limitó a seguir pasando la pelota. Ese error le costó el empate (”debí atacar”, reconoce el extremo). Luego, en la última acción del partido, con 35-34, falló su único tiro (nueve goles sin fallo) ante Gonzalo Pérez, que evitó la tanda de penaltis. “Soy el culpable de que no estemos en la semifinales”, ha comentado a la prensa noruega.
Hoy la escuadra ha viajado a Estocolmo, donde jugará el viernes a frente a Hungría en las eliminatorios por el quinto puesto. Pero lo que importa ahora es recuperar el ánimo del equipo y unir al grupo, porque no todos han sido tan explícitos a la hora de defender a su compañero, y por eso Erik Hotseth, el psicólogo de la selección, es la persona fundamental en Noruega hasta el domingo por lo menos.