El Granollers se apunta a la épica en la Final Four

El Granollers es la historia del balonmano español, el primer club nacional en levantar un título europeo (tiene tres) allá en los setenta. Esta tarde regresa a un momento culminante en la La Liga Europea en la Final Four que se disputa en la ciudad alemana de Flensburg, donde el mes pasado el equipo de Antonio Rama superó en una eliminatoria épica al equipo que organiza la fase sin presencia ahora en la hora de la verdad: tras perder en el Palau Olímpico por un tanto, viajó a la pista alemana y contra todo pronóstico ganó por seis “y fuimos venciendo hasta por once en el mejor partido en la historia de nuestro club”, asegura Pep Blanchart, mítico delegado de los vallesanos.

Hoy, sin embargo, toca el Goppingen (18:00, Esport3 y DAZN) en el FlensArena, en la segunda semifinal (antes, 15:30, Montpellier-Fuchse Berlín abren la competición), un equipo alemán para vengar al Flensburg precisamente. “Creo que la eliminatoria gorda sobre el papel es la primera, pero sobre el papel. Si miras la clasificación del Goppinen en la su liga, piensas que no es para tanto; pero luego repasas la plantilla, y ves a los jugadores, te detienes un poco, y compruebas el gran plantel de que dispone, porque todos son internacionales. Nosotros no ofrecemos tanto, pero la forma con la que ganamos al Flensburg nos concede crédito entre los cuatro mejores”, afirma el entrenador del equipo español.

“No vamos de excursión; vamos a competir, y con nuestras armas hacer lo mejor que sepamos en la Final Four” explica Rama, que reconoce que su equipo es “físicamente inferior al Goppingen, alto, duro y rápido”, pero ha preparado con mimo esta Final Four “con una plantilla muy disciplinada tácticamente, y muy homogénea a la hora de competir”.

“En la pretemporada pedimos una invitación para disputar la Champions, y la EHF nos la denegó. Bueno, pues nuestro presidente lo tuvo claro, que era mejor jugar la Liga Europea porque como no la jugaba el Barça teníamos alguna opción de ganarla. Y a eso vamos, a pelear por ganarla”, recuerda el gallego Rama que admite que “claro que se tienen nervios; y según se acerca la hora, un poco más”.