El Barça acaricia la Liga
El conjunto azulgrana corta la racha del Nava, que encadenaba seis partidos sin perder, y se sitúa once puntos por delante del Bidasoa, que juega este viernes.
El Barça venció este jueves al Viveros Herol Nava (36-25), que encadenaba seis partidos sin perder, y acaricia la Liga, en la que está ya a once puntos del Bidasoa, que juega este viernes y suma tres duelos seguidos sin conseguir la victoria.
El equipo segoviano llegó al Palau Blaugrana en un momento de plena confianza tras derrotar precisamente al segundo clasificado (29-28), pero también de desgaste, sumando con el de Barcelona su tercer partido en nueve días. Mejor panorama tenía el cuadro local, cuyo anterior compromiso fue hace cinco días, en la victoria frente al Benidorm (28-34), y con un ambiente de Semana Santa que, con la presencia de 1.740 espectadores, supuso la segunda mejor entrada del Palau en Liga después del partido ante el Bidasoa.
Y con esa mentalidad vacacional parecieron presentarse también ambos equipos, que en los primeros compases del partido protagonizaron a partes iguales un largo surtido de pérdidas y bloqueos que mantuvieron el marcador en cifras bajas hasta pasado el ecuador del primer tiempo. Fue curiosamente el azulgrana Thimothey N’Guessan, poco acostumbrado a hacer alarde de sus habilidades ofensivas, quien desequilibró la igualdad con cuatro tantos en el primer cuarto de hora del partido (8-5, min.15).
Esa ventaja de tres goles dio alas al conjunto local y trajo consigo un parcial de 5-0 para poner tierra de por medio tan solo cinco minutos después (13-6, min.20). Esta diferencia de goles tuvo otro protagonista: Gonzalo Pérez de Vargas, que culminó un primer tiempo muy notable, con nueve paradas y cerca de un 43 % de acierto entre palos. Los hombres de Álvaro Senovilla remaron a contracorriente durante ese tramo y solo pudieron encomendarse a los contragolpes de Tomas Smetanka y a la potencia de tiro de Mario Nevado, ambos con tres dianas antes de llegar al descanso (18-12).
La fluidez azulgrana
Tras la reanudación, la tónica del partido siguió igual, con un Barça que siguió con una anotación regular a partir de distintos protagonistas y un Nava que siguió dependiendo de los dos mismos jugadores. De hecho, Nevado terminó el duelo como máximo anotador (siete goles), seguido de Smetanka, con seis, los mismos que el máximo artillero azulgrana, Melvyn Richardson. Otro aliciente para los segovianos fue Francisco Ahumada, que convirtió los cinco penaltis que lanzó, mientras que para los catalanes lo fue el canterano Djordje Cikusa, autor de otros cinco tantos y que asumió un rol destacado durante todo el segundo tiempo.
Nada mal lo hicieron los dos porteros que salieron tras el descanso, con un Emil Nielsen que atajó la mitad de los tiros que le llegaron (5) y un Luís de Vega que detuvo otros cinco que frenaron -aunque no lo suficiente- la fluidez ofensiva culé, que acabó decidiendo el partido (36-25).
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