Djordje Cikusa está listo también para el Barça

La diferencia es tan grande que se explica de manera clara con un ejemplo: el Barça está en capilla para jugar la Final Four donde aspira a ser el mejor equipo del Mundo, y el Cangas está centrado en lo importante, en sacar la próxima semana la eliminatoria de la permanencia ante el Burgos. Es una diferencia sideral, pero otro partido que ayuda a los intereses de los dos equipos, con triunfo azulgrana: 42-26 (25-15).

Con Pol Valera lesionado, con Gallego recuperándose, con Mem descartado porque no se había entrenado esta semana, Carlos Ortega sigue tratando de meter en el ritmo de competición a Makuc, ya en juego tras casi ocho meses de ausencia, y a Djordje Cikusa, el otro gemelo, el que menos actúa en el primer equipo y que la próxima temporada militará cedido en Francia. Pues bien, fue el mejor del partido, ocho tantos y sin darse importancia, con dos exclusiones tal vez innecesarias. Desde hace tiempo se sabe que está sobradamente preparado para jugar en la élite; es cuestión de poco tiempo que salte al primer equipo, y se asiente: la calidad está fuera de duda.

Nacho Moyano combinó a su plantel, lo justo para que todos actuasen, se sientan más importantes y necesarios. Le interesaba el marcador, pero se veía que su valoración real otra: ritmo, intensidad, y que el plantel sepa lo que le viene encima la semana que entra. Tal vez hubo momentos que no pudo parar a la maquinaria azulgrana cuando rompió el partido, pero posiblemente no fuese tan importante agotar a algún jugador para una derrota inexorable. Pôr todo ello, no fue un partido hostil: cada uno a lo suyo, pero sin ser un encuentro de guante blanco, consideración al rival por ambas partes.