Bera Bera levanta su novena Copa de la Reina

El Bera Bera confirmó su favoritismo en la final, y conquistó su noveno título en 19 finales, el tercero consecutivo. Enfrente tenía al Beti Onak de Villava, un debutante en la Copa de la Reina, un club que está trabajando muy bien la cantera y lanzando al balonmano nacional jugadoras jóvenes de calidad, pero que pagó el pato de jugar el tercer partido en tres días y con menos descanso que su rival: 30-21 (16-11).

El partido se rompió en la primera mitad, en parte debido a dos jugadoras: la portera Lucía Prades, que rozó el cincuenta por ciento de acierto, y la cocapitana Ester Arrojeria, que salió a la carga desde la defensa para marcar el camino a seguir porque cuando estás cansado siempre es un bálsamo para un equipo ir por encima.

En el Beti Onak el agotamiento se notaba en sus tiros. Jugadoras como Pereira o la campeona del mundo juvenil Estitxu Rodríguez, dieron más veces en los palos que aciertos entre los tres palos. De entrada, sólo la argentina Macarena Sans era capaz de mantener el ataque de las suyas; luego, tampoco y hasta falló un penalti.

Para el descanso ya se sabía que el Bera Bera iba a ganar con comodidad. Aunque el Beti Onak lo intentó todo (da gusto escuchar en los tiempos muertos a Miguel Etxeberria, su entrenador) atacando en ocasiones con siete, y aunque sus chicas corriesen, robasen balones, en el momento de atacar estaban sin la clarividencia de las donostiarras, con relevos de parecida calidad en todas las posiciones.

Ampliar

Una de las imágenes del partido fue el emparejamiento entre Lyndie Tchaptchet, formada en el Beti Onak e integrante de las Guerreras desde el Bera Bera, y Kelly Fonkeng, internacional y campeona del Mundo juvenil, que apunta igual de alto. En la final Lyndie ganó la partida.