BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
53.586, el fantástico récord de aficionados en un partido
El Merkur Spiel Arena de Dusseldorf entra en la historia con un pobre encuentro: Alemania, 27; Suiza, 14. Reto para Madrid 2028.
El Merkur Spiel Arena de Dusseldorf estableció ayer un nuevo de asistencia de espectadores a un partido oficial, del Campeonato de Europa: 53.586 en el encuentro entre el anfitriones alemanes y Suiza. Antes se disputó el Francia-Macedonia (39-29), que animó el ambiente y que colaboró con la ceremonia inaugural a llegar a esa cifra. Hasta ahora nunca antes se habían logrado entradas de 50.000 espectadores, pero los modernos campos de fútbol en Europa se convierten en espacios multiusos para la práctica de otros deportes y permiten congregar a tantos aficionados. Eso sí, el encuentro en si no acompañara en los anales positivos, con Alemania 27 y Suiza, 14, que estuvo 22 minutos de la segunda parte con sólo dos tantos.
Para Alemania este récord es una demostración de fuerza de su balonmano, que ya organiza también la Final Four de la Champions League de clubes en Colonia, con llenos absolutos de 21.000 espectadores en cada una de las dos jornadas (semifinales y final), y como la venta de las entradas se hace con más de dos meses de antelación, en ocasiones entre los cuatro elegidos no hay siquiera representación alemana.
El récord se ha conseguido con un gran trabajo de la Federación de Alemania, que con tiempo suficiente ha impulsado una campaña nacional e internacional para disfrutar de los encuentros y que cada aficionado se sienta participe de una jornada histórica en la que se ha trabajado intensamente en las dos últimas semanas para que no faltase ningún detalle que pudiese suponer una crítica a la organización, con las pantallas gigantes por si los sentados en los puestos más alejados de la pista no tuvieran una visión aceptable.
Para Paco Blázquez, presidente de la Federación Española, que prometió que en 2028, en el Europeo de España y Portugal, se batiría el récord mundial de espectadores, los alemanes le han colocado en una complicada tesitura, y más con las referencias del público en España: casi 12.000 espectadores en un Atlético de Madrid-Barcelona en Vistaalegre, y casi 13.000 en un amistoso masculino España-Francia en el WiZink Center son su registros más destacados.
Las posibilidades de plantearse pulverizar la marca pasan con cerrar el contrato con el Real Madrid y utilizar el Santiago Bernabéu, que en enero parece el único escenario posible para darle la réplica a los alemanes.
Hoy el Campeonato de Europa regresa a la normalidad, porque en las sedes de Berlín (Mercedes-Benz Arena, 12.230 aficionados), Mannheim (SAP Arena, 13.200) y Múnich (Olympiahalle, 12.500) los aforos son más habituales en la competición alemana.