ATLETISMO | EUROPEOS EN MÚNICH
“Que ahora no guste el estilo de la marcha española... pues bueno”
La atleta granadina: “Que ahora no guste el estilo de la marcha española... pues bueno”. Ya le ocurrió en los Mundiales de Oregón
María Pérez llegaba con ganas de sacarse la espina de lo ocurrido en los Mundiales de Eugene. Allí fue descalificada por un marchar incorrecto según los jueces y a Múnich llegaba para reeditar el título continental en 20 km marcha como había hecho minutos antes Álvaro Martín. Sin embargo, la suerte de la brava granadina de Orce (26 años) no cambió respecto a lo sucedido en EE UU. Nueva exclusión y triste atendió a la Prensa desplazada.
“Sé que soy superior al resto porque cuando he salido del pit lane iba a 4:15, un ritmo superior a las de cabeza, pero no queda otra que seguir trabajando y darle la enhorabuena a las rivales”, explicaba. “Cuando he recibido la tercera amonestación y debía ir al ‘pit lane’ no he pensado nada. Cumplo las normas y al salir intentaba estar lo más delante posible”. ¿Qué pasa con su técnica? “He intentado hacer algunos cambios desde Eugene pero en un mes no da tiempo a mucho. Tengo que aceptar la decisión de los jueces y con ganas de volver a acabar una carrera”.
¿Y entonces? ¿Encuentra explicación? “De los Juegos al Mundial he ido marchando prácticamente igual a mi parecer. Tras Eugene he hecho algunos cambios en la pisada, en la manera de entrar, no empinar tanto el pie y entrar más pegada al suelo... pero no ha sido lo suficiente. Hay que seguir trabajando. Hay dos normas básicas que hay que respetar, el estilo cada país tiene un estilo diferente y se puede ver a simple vista. Yo siempre he intentado tener la técnica y el estilo de la marcha española, que ahora no guste... pues bueno. He hablado con jueces y me han dado su opinión de cómo marché en Eugene y de cómo se está viendo la marcha y cómo se está juzgando. Hay que respetarlo. Es su trabajo. Yo soy atleta y tengo que marchar y ellos jueces y deben juzgar. No hay que darle más vueltas”.
Toca dejar de darle vueltas y pensar que en 2023 hay Mundial de nuevo en Budapest. “Después de las merecidas vacaciones, que necesito para desconectar y resetear la mente, sí que va a haber cambios. Intentaré doblar, 20 y 35, que creo que puedo. Y técnicamente tendremos que cambiar muchas cosas o eso creo”, concluye María.