“Paso el tiempo jugando al dominó, salvo correr hago todo despacio”

Usain Bolt es historia del deporte. A la altura de otros mitos como Muhammad Ali, Pelé, Eddie Merck, Roger Federer, Maradona, Tiger Woods o Michael Phelps. El jamaicano de 36 años se retiró con once oros mundiales y ocho olímpicos, además de seguir ostentando los registros planetarios de 100 (9.58) y 200 metros (19.19). Ahora es embajador de una conocida compañía de seguros de la que que es el protagonista de sus campañas publicitarias, pero pese a no estar en activo sigue reivindicando su legado, especialmente en el hectómetro.

“No creo que haya nadie en este momento que pueda batir mi récord, pero la esperanza no se le niega a nadie y pueden intentarlo. Pese a que los nuevos calzados son un gran paso adelante todavía no veo a nadie que pueda mejorar mis registros. El que más se acercó fue Noah Lyles en el 200 en los Mundiales de de Eugene, una pista que es muy rápida. Eso sí, diría que el número uno actualmente en la velocidad es Fred Kerley y creo que Jacobs es de los mejores, un velocista muy bien construido. Si cree en sí mismo, todo es posible. Mi lema siempre ha sido ‘no pienses que lo imposible existe”, asegura Bolt en una entrevista con la ‘Gazzetta’.

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Más sorprendente resulta cuando le preguntan por su ocupación principal ahora... “Trato de relajarme lo máximo posible, sobre todo los fines de semana. Paso mucho tiempo con mi familia, ayudando en casa, con los niños (tiene tres). Si tengo un compromiso con mis patrocinadores o mi fundación benéfica, me dedico a eso; de lo contrario me relajo y juego mucho al dominó con mis amigos. Es un juego muy popular en Jamaica. Y soy muy bueno, gano a menudo”, afirma. Cuesta imaginar al relámpago de la pista sentado durante horas dedicado a un juego de mesa, pero el propio Usain reconoce que es un tipo tranquilo: “Aparte de correr, hago todo despacio. Como muy despacio, camino despacio. Siempre estoy relajado. Soy jamaicano y en Jamaica no hay problema con esto. Siempre he sido así, tranquilo y relajado”.

Precisamente, Bolt incide en alabar a una compatriota suya: “Shelly-Ann Fraser Pryce es fantástica. Estoy realmente impresionado con ella. Solo los grandes campeones saben mantenerse a un nivel superior durante tanto tiempo”. El hombre más rápido de la historia es un gran aficionado al fútbol e incluso intentó dedicarse al dejar el atletismo: “Lo intenté en Australia, pero no funcionó. Tal vez me equivoqué, fui allí para mantenerme alejado de la presión, mientras que debería haberlo intentado en Europa”.

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Ya metido en la harina del balompié, Bolt habla de todos los nombres de la actualidad: “Cristiano ya no es joven y necesita más tiempo para alcanzar la cima de la forma. Dale unos cuantos partidos más y el Mundial de Qatar y volverá lúcido y rápido. Espero que el Mundial lo gane Argentina, soy fanático de Messi y creo que sería genial que Cristiano y Leo jugaran la final. Sería un espectáculo y un gran logro culminante de sus carreras. Actualmente creo que Haaland y Mbappé son los más fuertes ahora. Haaland, en particular, está demostrando ser un gigante del gol”. ¿Y entrenadores? “Alex Ferguson es mi míster favorito de todos los tiempos, pero Ancelotti también es un campeón, ganó todo lo que había que ganar, sus cualidades son evidentes”.

Fan del fútbol, pero pendiente de otros deportes. Por eso, Usain también quiso acordarse de Roger Federer, tras retirarse recientemente: “Para mí ha sido el mejor tenista de la historia. Excepcional como hombre y como atleta. Ha demostrado que puede permanecer en el nivel más alto durante veinte años. Deja una profunda huella en su deporte”. Por último, resolvió una de las grandes leyendas urbanas que hay a su alrededor: que comía pollo frito antes de cada gran cita. “Sólo fue en los Juegos Olímpicos de Pekín. No me sentía seguro con la comida china y comí cientos de nuggets de pollo. De hecho, solo comí eso durante todos los Juegos”.