Muere el ‘gurú’ del dopaje que borró de la historia a Marion Jones

Victor Conte, cerebro del escándalo de dopaje BALCO que sacudió el atletismo y el béisbol a principios de los años 2.000, ha muerto a los 75 años. “Estamos profundamente consternados por el fallecimiento de nuestro líder intrépido”, señaló la compañía de nutrición deportiva SNAC (Scientific Nutrition for Advanced Conditioning), propiedad de Conte, en un mensaje publicado en ‘X’, acompañado de una fotografía suya. Fundado en 1984, el Bay Area Laboratory Co-operative (BALCO) de Conte se convirtió en sinónimo de dopaje en el deporte. Sus químicos diseñaron un programa que combinaba múltiples sustancias para mejorar el rendimiento y que, en gran parte, pasaba inadvertido ante los controles antidopaje. Su legado dividió al deporte entre la trampa y la búsqueda de perdón

El exmúsico y empresario fue encarcelado durante cuatro meses en 2005 por su papel en el escándalo de BALCO, que implicó a figuras del atletismo como el británico Dwain Chambers o la estadounidense Marion Jones, que ganó cinco medallas (tres de oro) en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) recibió una jeringa con rastros de una sustancia desconocida y la investigación les llevó a conocer que el envío provenía de Trevor Graham, entrenador de Marion Jones y Tim Montgomery. Jones, tras años de negación, admitió haber mentido a las autoridades sobre el uso de sustancias prohibidas y fue despojada de sus metales olímpicos.

En béisbol, el escándalo salpicó a jugadores como Jason Giambi, Armando Ríos o Benito Santiago que testificaron ante un gran jurado popular que habían recibido esteroides del preparador físico Greg Anderson, entrenador personal de Barry Bonds, símbolo de los San Francisco Giants y también protagonista del escándalo que quedó marcado para siempre. Con el tiempo, Conte intentó rehabilitar su imagen, presentándose como un defensor del deporte limpio y colaborador de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la lucha contra el dopaje. Y en los últimos 15 años trabajó con más de 25 campeones mundiales, entre ellos Terence Crawford, Devin Haney o Ryan García. En sus últimos meses, ya enfermo de cáncer de páncreas, concedió entrevistas desde su casa en California. En una de ellas confesó: “He cometido errores, pero también he contribuido a mejorar el deporte”.

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