Kipchoge ‘se moja’ entre Messi y Cristiano
La leyenda de la maratón (41 años) planea correr en los confines del mundo: “Quiero inspirar y recordar a todos que ningún ser humano tiene límites”.
Eliud Kipchoge (41 años) reescribió durante dos décadas lo que el cuerpo humano era capaz de hacer y se convirtió, por acuerdo casi universal, en el mejor corredor de maratón de todos los tiempos. Ahora, tras completar su participación en los siete ‘majors’ (once victorias en total entre todos ellos) de la distancia de Filípides, ha decidido llevar, durante los próximos dos años y medio, su carrera a los confines del mundo con el Eliud Kipchoge World Tour (con el que pretende recaudar dinero para su fundación, centrada en la educación, la sostenibilidad ambiental y la salud)., no para demostrar su grandeza, sino para regalarla. “Lo que estoy haciendo no es retirarme. Estoy evolucionando. Corro con un propósito”, afirma el doble campeón olímpico a la ‘BBC’. Y explica: “Correr es el deporte más universal. Quiero inspirar, retribuir y recordar a todos que ningún ser humano tiene límites”.
‘El Filósofo’ fue el primer ser humano en bajar de las dos horas en los 42,195 km... tiempo que no fue validado como oficial al no cumplir determinadas exigencias de World Athletics. “Si miro los últimos 23 años, lo más destacado fue hacer historia. No se trata de ganar medallas, ni siquiera de romper récords mundiales, sino de abrir las mentes de personas de todo el mundo para que crean que no tienen límites en lo que hacen. Quiero dejar un legado de educación. Se trata de superar tus límites. Quiero enseñarle al mundo que aún puedes superar tus límites en cualquier cosa, incluso en las condiciones más difíciles. No tengo nada más que demostrar al mundo. Lo que quiero ahora es vender el espíritu del running a la próxima generación”, afirma.
Kipchoge también se muestra reivindicativo con cómo está montado el negocio del atletismo: “No estoy satisfecho con cómo se trata a los atletas ni con cómo se les paga. El mundo del deporte obtiene enormes beneficios, pero muy poco llega al atleta. Es una verdadera preocupación. Y es una brecha enorme. Si no valoras a alguien, se irá. Y si se van sin conocimiento, eso es una verdadera ventana para la explotación. El talento no parece talento si no lo cultivas. Un diamante es sólo una piedra, pero si está bien elaborado, se convierte en algo valioso. Si no, se queda solo en una piedra”.
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El keniano defiende la importancia del deporte y ahí radica parte de su idea futura para muchos proyectos: “Queremos darle opciones a los jóvenes. El deporte puede cambiar la sociedad, pero sólo si se gestiona de la manera correcta”. Ya metido en faena, el Kipchoge más aficionado al fútbol no duda en elegir entre Messi y Cristiano Ronaldo: “Me quedo con Cristiano. Trabaja duro todos los días para mejorar su talento”. Por último, si tuviera que escoger a un ser humano para salir a correr junto a él, dice: “Barack Obama. Porque es un ser humano de verdad”.
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