Jaime Guerra hará honor a su apellido e irá “a muerte”

El griego Miltiadis Tentoglou y el sueco Thobias Montler deben pelear hoy (8:12 horas) por repartirse el oro y la plata en el salto de longitud del certamen bajo techo de Turquía. Pero... ¿y el bronce? Ahí irrumpe con mucha fuerza un joven catalán de 23 años con muelles en las piernas y que viene de saltar 8,08 en Gallur para proclamarse campeón nacional. Jaime Guerra quiere hacer honor a su apellido y dar una gratísima sorpresa a la delegación española.

En la clasificación hizo 7,99 y dejó la sensación de que podía haber forzado y volado más lejos. “Estoy muy contento con el pase. El 7,99 es un buen salto y creo que puedo dar más porque me encuentro bien”, dice a AS. Y no se esconde: “Creo que se puede lograr medalla con 8 metros y poco. Así que si paso de los ocho estaré peleando. Arriesgaré, iré a muerte y que salga lo que tenga que salir”.

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El español, que está asesorado en Estambul por Iván Pedroso (responsable de saltos en este certamen) y desde la grada por su entrenadora (María Durán), acabó satisfecho con el foso y, de hecho, pidió una cinta métrica. ¿Para qué? “Quería contar la carrera exacta que había hecho para realizarla en la final”. Guerra, que entrena en Cornellá “con mis compañeros de toda la vida”, explica su protocolo de salto: “Estoy dando 18 zancadas y me está funcionando bien. Seguiré con la misma carrera e intentaré enganchar un buen salto”.

Nacido en el hospital de Esplugas “pero soy de Sant Boi” mantiene una gran progresión, en buena medida porque está alejado de los problemas que le han acompañado en otras ocasiones: “La continuidad en un atleta es lo más importante. Si estás muy bien y te lesionas tienes que parar un mes; vuelves, te pasa de nuevo... al final es muy difícil llegar a los grandes campeonatos. Esta temporada, de momento (ríe), he conseguido engancharla bien salvo un problemilla el 11 de enero que me hizo parar unos pocos días, y espero que así siga”. Hoy puede ser su gran día.