Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLETISMO | EUROPEOS EN ROMA

Duplantis: “Para mí un centímetro simboliza que sigo progresando”

El prodigio sueco ‘trabaja’ habitualmente a más de 6 metros de altura: ¿Qué siento? No lo sé, tengo un control absoluto de mi cuerpo en el aire”.

Roma
Armand Duplantis, en Roma.
Adam WarzawaEFE

“Cuando compito para Suecia tengo extra de presión porque estoy cargando con el peso de un país”, reconoce Armand ‘Mondo’ Duplantis (24 años). El prodigioso saltador, que representa a la nación de su madre pese a haber nacido y vivido gran parte de su vida en los EE UU, recuerda sus aspiraciones de infancia: “Tenía grandes sueños. Quería ser el mejor del mundo, batir el récord mundial, ser campeón olímpico... Siempre he tenido grandes objetivos. A veces los he logrado y otras no. No creo que se pueda conseguir nada si no crees al menos que puedes hacerlo”.

En una especialidad tan complicada en el que necesitas ser velocista, saltador de longitud y gimnasta, el ‘Ícaro de la pértiga’ ha batido ocho veces el récord del mundo desde que en 2020 en Torun (Polonia) flanqueara el listón en 6,17 superando el 6,16 del francés Renault Lavillenie. Todas de centímetro en centímetro, la medida de una rebanada de pan de molde, el ancho de una pila AAA. Algo que explica a la perfección, al igual que su motivación: “Tengo que mejorar muchas cosas para saltar un centímetro más alto. Parece poco, pero es mucho. Para mí un centímetro simboliza que sigo progresando. Me encanta el nuevo reto, no desaparecen las ganas. Cada vez es más difícil y eso hace parecer que el desafío no ha hecho más que empezar”.

'Mondo' Duplantis, durante su único salto en la clasificación.
Ampliar
'Mondo' Duplantis, durante su único salto en la clasificación.ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

“Mondo es uno de esos elegidos que poco después de batir un récord mundial empiezan a pensar en el siguiente objetivo”, asegura York-Peter Klöppel, jefe de rendimiento mental del centro de rendimiento de atletas de Red Bull, en el documental ‘The Next Centimeter’. Con un control absoluto de la presión, de su cuerpo y de su mente, Duplantis reconoce que también se pone nervioso: “Claro que me pasa a veces antes de un gran campeonato, pero en cuanto salgo a la pista desaparece”. Como en la clasificación para la final de los Europeos de Roma (miércoles, 20:20) donde superó el 5,60 necesario como el que salta un charco en el suelo.

¿Y qué se siente a esas alturas, casi un cuarto piso de un edificio, propulsado a través de una pértiga? “No lo sé. Me lo preguntan a veces, pero no sé realmente cómo responderte para explicarlo. Tengo un control total de mi cuerpo en el aire y no me preocupa nada. Simplemente fluye”, dice a AS. Para muchos, es el mejor atleta de la historia. ¿Es una catalogación exagerada? “Sólo puedo ser quien soy. No puedo ser, por ejemplo, Usain Bolt. Somos deportistas diferentes en especialidad distintas, es difícil compararnos. Pero lo que sí quiero es ser el mejor saltador de pértiga que jamás haya existido”.

Su límite es que no tiene límite. O casi. Y así lo piensa su entrenador técnico, su padre Greg, exsaltador con 5,80 como techo. “Tiene 24 años y los pertiguistas suelen alcanzar su punto álgido entre los 20 y los 30 años. Le quedan seis por delante y creo que dentro de cuatro, por ejemplo, será mejor y más fuerte de lo que es ahora. Predecir lo que puede saltar es arriesgado, pero aunque parezca una locura, creo que puede acercarse a los 6,40, o incluso llegar”, afirma su progenitor en el reportaje de la bebida energética. La última para ‘Mondo’. ¿Qué espera en los Juegos de París? “Un récord mundial estaría bien, pero lo más importante es ganar y llevarme el oro a casa. Eso es lo más importante cuando se trata de una competición como los Juegos”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas