Duplantis bate el récord mundial que tenía compartido con Bubka
El sueco de 22 años, que tiene 6,20 como marca absoluta en pista cubierta, franqueó el listón en 6,16 en el salto más alto visto nunca al aire libre en pértiga.
La octava cita de la Diamond League 2022 comenzó con una mala noticia de última hora. Marcell Jacobs, la gran estrella de la cita de Estocolmo junto a al local ‘Mondo’ Duplantis (que volvió a hacer historia), no tomaría parte en los 100 metros (que ganó el sudafricano Simbine con 10.02) al sentir molestias entrenando en la pierna izquierda, la que se lesionó en mayo y que le sigue dando problemas. Habrá que si el velocista italiano, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, está en el Mundial de Oregón en un par de semanas. Sin embargo, el precioso estadio sueco aglutinaba suficientes estrellas para ver atletismo del más alto nivel.
Empezando por Femke Bol que quiso responder al récord del mundo de Sydney McLaughlin en los Trials (51.41) con un muy buen 52.27 en 400 vallas. La neerlandesa parece la única que puede poner en duda el oro de la fantástica velocista de vallas norteamericana. Más igualada se presentará la jabalina masculina en Eugene como se demostró en el meeting de Suecia con la victoria del ‘granadino’ Peters (90,31) seguido por el indio Chopra (89,94), el alemán Webber (89,08) y el checo Vadlejch. De lo más destacado fue la victoria del atleta del equipo de refugiados Domnic Lokinyomo Lobalu, nacido en Sudán del Sur y exfutbolista, que se llevó el triunfo en un 3.000, donde abandonó Adel Mechaal, con 7:29:48 (mejor marca mundial del año).
Menos sorprendente fue el éxito de la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn en 100 vallas (12.46) pese a que la nigeriana Amusan (12.50) vendió cara la derrota. También cumplió con lo esperado el brasileño Alison Dos Santos (fan incondicional madridista que en la cámara de llamadas iba enfundado en una camiseta del Real Madrid) que ganó los 400 vallas con un impresionante 46.80 (él tenía 46.72 de la fastuosa final de Tokio que se llevó Karsten Warholm con el récord mundial de 45.94).
Focos repartidos que se centraron de repente en el Ícaro de los cielos, el sueco Duplantis (22 años). El niño volador, ese que ha borrado a Sergei Bubka de todos los libros de números (aunque los éxitos y lo conseguido por el ucraniano, en su época momento atleta soviético, siempre perdurará), sigue sumando capítulos en su historia con la pértiga, una sucesión de proezas que anunciaban en lo que se ha convertido. No solo por su récord absoluto de 6,20 logrado en el Mundial indoor de Belgrado, sino por una progresión superlativa. Con 9 años superó los 3 metros, con 13 los 4, con 15 los 5, con 18 los 6,05... mientras Bubka con esa edad hacía historia en 1983 al proclamarse campeón del mundo con su mejor marca, 5,70. En Roma 2020, Mondo franqueó el listón en 6,15 igualando el récord del mundo al aire libre que aún conservaba Bubka desde 1994... y hoy en su casa lo ha superado con 6,16.
En el resto de pruebas los triunfos fueron para la keniana Moraa (1:57.68 en los 800), la australiana Patterson (1,96 en altura), la kazaja Jepkemei (9:15.77 en 3.000 obstáculos), la británica Ugen (6,81 en longitud), el esloveno Ceh (70,02 en disco), la británica Asher-Smith (22.37 en el 200), el argelino y el argelino Moula (1:44.60 en 800 con Adrián Ben sexto con 1:45.85).
Pruebas fuera del Diamante.
En la cita sueca también hubo una serie de pruebas que no puntúan para la Diamond, pero que igualmente cuentan con atletas del máximo nivel, entre ellos dos españoles. Águeda Marqués Muñoz fue cuarta en el 1.500 con 4:07.51, su mejor marca personal de siempre, en la victoria de la australiana Hall (4:02.65), mientras Héctor Santos quedó 5º con 7,72 en la longitud que se llevó el griego Tentoglou con un mejor brinco de 8,31.