Ana Peleteiro: “Hace tres días recibí amenazas y coacciones de alguien que apreciaba mucho”
La española atiende a los medios presentes, entre ellos AS, después de colgarse el oro en los Europeos de Apeldoorn. “Me ha costado muchísimo”, dice.

Pocos minutos después de volver a reinar en Europa, Ana Peleteiro, este viernes, atendió a los medios presentes en Apeldoorn, entre ellos AS, con altas dosis de emoción, por lo logrado y por lo vivido en las últimas semanas. “Hace tres días, recibí amenazas y coacciones de alguien que apreciaba mucho”, reveló al borde de las lágrimas. En lo deportivo, confirmó su presencia en los Mundiales indoor de Nankín (China) y se mostró muy feliz por el primer éxito al lado de su pareja y actual entrenador, Benjamin Compaoré.
Octava medalla en un gran campeonato. Cuando llega el momento, Peletero siempre está ahí.
Me ha costado muchísimo esta vez, la verdad. Ha sido muy difícil, ha sido un mes muy duro. Y estos últimos días, sobre todo, también. Me he llevado muchas decepciones personales y muchos dolores físicos. O sea que, el estar de vuelta y disfrutando tanto de la competición y gestionarla tan bien, me hace sentir superorgullosa. Y, además, me apetecía muchísimo que Benjamin realmente mostrara que es un fantástico entrenador y que hacemos un superequipo.
Después de todo, ha competido muy bien.
Bueno, yo creo que me merezco poder decir que soy buena competidora después de tantos años. Y cada vez disfruto más. Hoy me he tenido que sacar los monstruos de la cabeza. Jamás me he sentido tan baja. Si no llega a ser porque hizo terapia hace dos días y por el colchón de personas que tengo a mi alrededor, creo que no hubiese sido posible. Porque era el día que más complicado lo veía, que menos realmente me visualizaba ganando. De hecho, en mis visualizaciones todo el rato me veía perdiendo. Y pues eso, estoy supercontenta y orgullosa de haberlo gestionado muy bien.
¿Por qué era tan negativa?
Bueno, por problemas personales que a lo mejor saldrán a la luz o a lo mejor no, no lo sé. La Federación está al tanto. Hace tres días recibí una información con amenazas, coacciones y mil movidas de alguien que yo apreciaba mucho. Nunca es plato de buen gusto y duele bastante.
¿Tiene que ver con las denuncias de malos tratos que hizo?
No, no. Nada que ver, nada que ver. Es a nivel deportivo.
Volviendo a la competición, vaya susto al final, ¿no?
Pues sí, la verdad, porque yo ya estaba celebrando y pensé: ‘Me cago en la mar’. Pero bueno, estaba lista para hacer un sexto. Luego, ya cuando vi que era 31, lo quise disfrutar. Cuando vi que hice nulo, entre que tengo la rodilla pichí pichá y que estuve toda la competición sintiéndome el isquio, pues me dejé un poco llevar. Pero para la semana que llevo, que estuve con una gripe, más la rodilla y todos los monstruos que siempre andan por ahí gritándome... A veces siento que me tengo que cerrar en un búnker para que nada me entre la cabeza. Pero bueno, tampoco soy de hierro.
¿Se quería tirar como Nadal en la pista?
Yo ni sé lo que hice. Estaba que ya no me quedaba nada dentro. Quería disfrutar del momento porque, como siempre digo, nunca sabes cuándo va a ser la última. Y para mí hoy eso era lo más importante, disfrutarlo y darle esto a Benjamin, que se lo merece muchísimo.
¿La veremos en Nankín (sede de los Mundiales indoor, en China)?
Sí, allí estaré.
¿Qué se decía antes de saltar?
No tengo ni idea. Me motivo, intento... Pues eso, motivarme y convencerme de que lo puedo hacer y que lo tengo en las piernas. Porque, a ver, es una final muy rápida, estás muy cansada. El público también te revoluciona. Entonces, como que intento sosegarme y poner cada cosa en su sitio.
¡Le ha felicitado hasta (Renaud) Lavillenie!
Me venía a hablar en inglés y le he dicho que hablaba francés (risas). La verdad es que creo que es la primera vez en mi vida en un estadio de atletismo que veo que las grandes estrellas me admiran. He visto muchísima alegría por parte de mis compañeros de profesión y eso es maravilloso. Que Lavillenie me felicite es como: ‘¡Qué cojones! Cuando era pequeña, era el número uno y le admiro mogollón. Le admiro mucho y me alegro de que esté otra vez en muy buena forma. Es un luchador. Para mí, es todo un honor.
¿Tienes algún deseo de cambiar de pierna (de derecha a izquierda, como había probado)?
No, no. Ahora, lo que quiero es que se acabe de recuperar. Y creo que el hecho de haber cambiado me ha dado una visión del triple salto diferente. Ahora, tengo que explotarla porque creo que, con esta pierna, he entendido mejor la concepción del triple salto, más horizontal, y podemos llegar muy lejos.
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