Ángel Hidalgo: “Esto es absolutamente de locos”

El cuento de hadas tuvo final feliz. Ángel Hidalgo, el líder de cabo a rabo de la 96ª edición del Open de España, se hizo en el Club de Campo con el primer título de su carrera en el European Tour. En casa y saliendo vencedor de un dramático playoff a dos hoyos contra Jon Rahm, en el que David tumbó a Goliat. Con su padre, recién operado de una prótesis en la rodilla, viéndolo desde la tribuna del 18. Un domingo idílico que el marbellí resumió a su manera: “De locos, absolutamente de locos”.

“Ha sido muy extraño porque he estado muy relajado todo el día, incluso en el tee del 1. No he tenido miedo en ningún momento. Se lo dedico a todos los que han confiado en mí, mi familia, mi caddie, a mi abuelo que ayer hubiera cumplido ochenta años”, celebró emotivo Hidalgo, que llegó a los dos últimos hoyos con dos golpes de ventaja para ver como Rahm le enjugaba la renta con dos birdies postreros, y aun así sacó sendos treses en los dos agujeros extra para rematar la faena, la semana más grande de su trayectoria, en la que los highlights hasta ahora consistían en dos victorias en el Alps, tercera división continental, y una en el Challenge, la segunda.

“Pensé que David Puig iba a ganar el torneo por 8 golpes, según había empezado y con Jon y yo mismo cometiendo errores. En el 8 he pensado que lo perdía, por cómo estaba jugando él y lo mal que estaba jugando yo”. Estoy muy orgulloso de haber ganado además a Jon (Rahm), el mejor jugador de los últimos veinte años. Estuve entre los árboles hace tres años apoyando a Jon en este torneo y ganarlo ahora, es increíble… es de locos. Me gustaría que mi hermano estuviera aquí (se encuentra en Nueva York) pero estoy deseando hacer una videoconferencia, seguramente estará llorando más que yo, que le conozco”, apuntó antes de aventurar que sus planes de celebración serán intensos: “Seguramente pierda mañana el vuelo a Saint Andrews (donde juega, como Rahm, el Alfred Dunhill la próxima semana)… Lo mismo llegó el miércoles por la noche”.

“Muy contento, sabía que el comienzo iba a ser duro pero no pensaba que le iba a dar tan mal. Aún cuando he estado a tres o cuatro golpes de David (Puig) no me he preocupado, porque sabía que llegaría mi momento. Al fallar el putt del 18 me ha dado por reírme… he hecho una mierda de movimiento. Con David he coincidido mucho, pero tengo que dar las gracias a Jon porque hemos empezado a hablar a partir del hoyo 8 o así y eso me ha relajado, me ha venido muy bien escucharle que me elogiaba algún golpe, lo mismo que yo a él. Se ha mostrado superaccesible. Aunque no hubiera ganado, me habría ido al 99 % igual de contento. Es como si juegas un día en el Bernabéu y al siguiente en el campo del Marbella… pero me tendré que acostumbrar (risas)”, zanjó con guasa. “Mi idea era jugar nueve semanas seguidas y esta era la quinta. Esto no cambia nada. Iré a Dunhill, Francia, Sotogrande y Corea”, comentó sus próximos planes, que ahora incluirán jugar los playoffs de la gira europea en las dos primeras semanas de noviembre. En juego tiene sacar una de las tarjetas para la próxima temporada del PGA que reparten las primeras plazas de la Race to Dubai.

Rahm: “Seguiré viniendo salvo que haya alguien que no quiera”

Minutos antes había pasado por los micrófonos, cariacontecido, Jon Rahm. “Ha pasado un poco de todo hoy. Ha habido momentos en los que estaba muy cómodo y otros en los que no tenía ningún sentido lo que estaba haciendo. Fallando putts de menos de dos metros, cuando tienes que remontar dos, no es la manera. No he tenido un juego hoy suficientemente bueno para un domingo”, se autocriticó.

“Hidalgo no ha hecho malos swings, quitando un par de escapadas que ha tenido fruto de su juventud, ya aprenderá… Ha hecho muy buenos pares al 15, 16 y 17 y es un tipo que se le ve que tiene mucha garra. En el green le he dicho que disfrute su primer título y encima en casa. Se notaba que le importa tener al público con él y tenía que disfrutarlo”, le dedicó unas bonitas palabras a su compañero y rival este domingo, antes de poner rumbo a Escocia, donde volverán a coincidir la próxima semana. Y dos después, en Sotogrande con motivo del Andalucía Masters. “Seguiré viniendo salvo que haya alguien que no quiera”, lanzó cuando le preguntaron por futuras apariciones en un año en el que ha jugado la cita gracias a una suspensión cautelar de las multar que adeuda al circuiton europeo tras su marcha al LIV.

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