Altuna, rey de la ‘jaula’

Jokin Altuna es el pelotari del momento. Y el rey de la jaula. Logró su cuarta txapela en el Campeonato del Cuatro y Medio, uno de los grandes torneos profesionales de mano, tras un visto y no visto en el que no dio ni la mínima opción a Peio Etxeberria, que acudía con la ilusión y el empuje de alcanzar su primer trofeo, pero fue acribillado por un 22-9. Tras la era Aimar-Irujo, el que domina actualmente es Altuna. El Djokovic de los frontones.

El Bizkaia bilbaíno se llenó para una nueva final, con más de tres mil personas. Había dudas con el hombro de Jokin, pero las disipó bien rápido y Etxeberria pareció acusar el peso de la cita, pues encadenó demasiados errores. Para el campeón supone el séptimo entorchado en la doce grandes finales que ha disputado, ocho en el Cuatro y Medio; tres en el Manomanista, de la que ganó dos; y una en el Parejas, en el que venció acompañado por Julen Martija. Un saldo más que respetable, a la altura de las leyendas.

Resultó un martirio para Etxebarria, superado desde el inicio por los nervios y absolutamente bloqueado. No fue capaz de aprovechar ni el golpe en el hombro izquierdo que tenía tocado campeón en la parte final del encuentro, con 19-7 en el marcador. Ya estaba todo el pescado vendido. No obstante, el delantero de Zenotz debe interiorizar que sale fortalecido de un torneo que llevaba inmaculado hasta su partido decisivo y en el que ha sido su principal protagonista.

Pero se vio que no era su día desde el principio, ya que, después de haberse plantado en la final con la vitola de mejor restador del campeonato, erró en los tres primeros saques del ‘Mago’ de Amezketa (3-0), que abrió el partido (al final encajó ocho, que sintetiza lo que fue la tarde). Fue premonitorio, aunque dos tantos del azul, muy acelerado en sus acciones, quisieron rebatir esa sensación (3-2). Pero tras esos dos buenos pelotazos al ancho, otros tres fallos en el peloteo obligaron a Etxebarria a pedir su primer descanso (6-2).

No le sirvió de nada, porque continuó con su maldición hasta completar un parcial de 14-2 que dio una ventaja ya casi insalvable a un Altuna que se limitó a aprovechar los errores del rival sin tener que desplegar el juego que le ha hecho el dominador de la última década en los campeonatos individuales (17-4). Le atacó al rival a su derecha y le generó aún más dudas de las que ya se traía de casa.

Se serenó un tanto el navarro, que hasta dio la impresión de dominar en el escaso peloteo que se dio en el partido, y enganchó un 2-3 que pareció abrirle la puerta a, si no ganar, sí por lo menos maquillar el resultado (19-7). Y hasta se le abrió una ventana de oportunidad al golpearse Altuna el hombro izquierdo que tenía maltrecho en las últimas semanas al defender una pelota ajustada a la pared izquierda. Pero no. Porque, aunque hizo un tanto de dejada que alimentó las esperanzar de un mayor equilibrio en el choque, un error grave al abrir demasiado una pelota al ancho puso el 20-8 en el marcador y acabó con las esperanzas del navarro de 25 años.

Lo que aprovechó el colorado, de 27, para cerrar el pulso con 22-9 y sumar una nueva txapela, que le ratifica como el gran pelotari de la última década. Peio Etxeberria se acordará tiempo de una final que no pasará a la historia, pero también deberá recordar que en este Campeonato del Cuatro y Medio de 2023 dio un salto hacia el terreno de los grandes. En el choque de parejas que abría el festival en el Frontón Bizkaia, Jaka y Mariezkurrena II se impusieron a Ezkurdia y Zabaleta por 19 a 22.

Desarrollo del marcador (primer saque de Altuna): 3-0, 3-2, 9-2, 9-3, 15-3, 15-4, 17-4, 17-6, 19-6, 19-8, 20-8, 20-9 y 22-9.

Altuna: “Le doy muchísimo valor a esta txapela, he sufrido mucho en este campeonato”

Jokin Altuna aseguró que le da “muchísimo valor” a este título porque ha “sufrido mucho en el campeonato” por sus problemas en el hombro izquierdo. “El deporte es así y ahora me ha tocado a mí. Lo he celebrado tanto como cuando gané la semifinal porque entonces sabía que había remontado un partido muy difícil”, dijo el Amezketa, recordando ese partido de hace dos semanas ante Erik Jaka al que estuvo a punto de renunciar por esos problemas físicos.

El ‘Mago’ aseguró que esa victoria le hizo “llegar más tranquilo” a una final en la que encontró a su rival “dubitativo”, aunque no se vio ganador ni cuando las diferencias en el marcador eran ya superiores a los diez tantos. “Quería no regalar, le he jugado bien a los pies y los tantos duros han caído también de mi lado. Peio tiene muchísimas cosas buenas, pero igual sufre más con la derecha. Quería atacarle ahí no para buscar tantos directos, pero sí para cansarle y crearle dudas”, explicó sobre su táctica.

“Quizás le ha pasado como a mi otras veces, que estás con muy buenas sensaciones todo el campeonato y en la final te entran dudas. Pero, a pesar de perder, ha sido un grande. Le felicito por cómo se ha comportando conmigo en el podio. Seguro que va a tener más oportunidades y va a ganar txapelas”, incidió.

Por su parte, Peio Etxeberria admitió que se vio “bloqueado” en la final y eso facilitó que Altuna le pasara “por encima”. “No he hecho bien lo que hice bien todo el campeonato que era restar y luego también decisiones mal tomadas. Me sentía bloqueado, me costaba dar el paso adelante y cuando lo he dado me he precipitado”, admitió el pelotari de Zenotz. Añadió que afrontó la final “muy bien y con mucha chispa”. “Venía a tope, pero los nervios me han jugado una mala pasada. Me he atenazado y Jokin por méritos propios ha llegado al cartón 22. Ha sido una victoria totalmente merecida”, asumió.

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